Un reo del régimen murió cada tres días durante 2025
Cifras de Socorro Jurídico Humanitario detallan que durante 2025 al menos 118 personas fallecieron bajo custodia del Estado. La mayoría de ellos estaba recluido en el Penal de Izalco, en Sonsonate
Antonio Valentín Mateos Palacios falleció el pasado 19 de diciembre estando bajo custodia del Estado y se convirtió en el penúltimo reo fallecido durante el régimen de excepción, según los registros de la organización Socorro Jurídico Humanitario (SJH).
Mateos Palacios, de 34 años, un exsoldado de la Fuerza Armada de El Salvador, estuvo recluido en el Centro Penal de Izalco y falleció por desnutrición severa e insuficiencia renal, según informó la organización de derechos humanos.
El exmilitar falleció en el Hospital San Juan de Dios, en Santa Ana, luego de permanecer varios días ingresado. Era originario del distrito de San Pedro Masahuat.
La muerte de Mateos fue incluida por la organización SJH en un listado en el que aparecen decenas de fallecidos que estaban recluidos en diferentes centros penitenciarios durante el 2025.
Solamente en este año, al menos 118 salvadoreños perdieron la vida mientras se encontraban recluidos en una cárcel. La mayoría de estas muertes provienen del penal de Izalco, en el que estaba detenido el exsoldado.
También en esta prisión permaneció detenido Edwin Edgardo Flores Serrano, originario de Soyapango, quien falleció el pasado 22 de diciembre y se convirtió en el último privado de libertad que murió mientras estaba recluido en una cárcel.
La cifra de fallecidos en 2025 es más alta que la reportada en 2024, cuando hubo 115 reos muertos bajo custodia del Estado. Según SJH, la cantidad decesos más alta de privados de libertad ocurrió en 2023, al finalizar ese año con 123 muertes. En 2022, solamente en nueve meses bajo esta medida de seguridad la cifra llegó a 113.
Ingrid Escobar, vocera de Socorro Jurídico Humanitario, manifestó que las muertes bajo custodia del Estado no son hechos aislados» y que se convierten en «crímenes de lesa humanidad que revelan un patrón de violencia institucional».
«Ayer fueron las pandillas quienes sembraban terror; hoy es el propio Gobierno el que ha asumido ese papel, normalizando la represión y la impunidad. Condenamos con firmeza esta barbarie y exigimos verdad, justicia y dignidad para las víctimas y sus familias», añadió Escobar.
Por su parte, Samuel Ramírez, vocero del Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR), mencionó que si bien es cierto la cifra de fallecidos es elevada, esta podría ser mucho más alta, debido a que muchos de los familiares no denuncian la muerte de su ser querido bajo custodia del Estado por temor a represalias.
Imagen de referencia. Protesta de familiares de privados de libertad y reos fallecidos, capturados presuntamente de manera arbitraria bajo el régimen de excepción.
Foto EDH / Archivo.
«Hay casos de familias que tienen miedo de denunciar, incluso me reportaron ayer (sábado 27 de diciembre) un joven que murió en el penal que no lo reportamos nosotros; otra señora que murió en Apanteos que tampoco se reportó, este dato, es probable que sea, pero es muy probable que sean más. Lo que sí podemos asegurar es que son más», mencionó Ramírez.
«De acuerdo a los datos por lo menos es un promedio de tres fallecidos por semana, han habido semanas que han habido más, pero en promedio son tres por semana», agregó el vocero de MOVIR.
La mayoría de Izalco
Desde que inició el régimen de excepción, el 27 de marzo de 2022, hasta el 22 de diciembre de 2025 (última actualización de SJH) han fallecido en las cárceles de El Salvador 473 personas.
De ese total, el 40% de los fallecidos estaban recluidos en el penal de Izalco, en Sonsonate. Las cifras de la organización Socorro Jurídico dan cuenta que en esta es la cárcel con más muertes desde que empezó el régimen de excepción, le sigue Mariona con un total de 88 fallecidos y Apanteos, donde también hay mujeres, con 48 decesos.
Hasta el 22 de diciembre de 2025, la organización determinó que 149 reclusos fallecieron a causa de muerte violenta y 148 habrían muerto por negligencia médica.
El régimen de excepción inició en marzo de 2022 para contener una ola de violencia que causó 87 homicidios. Desde entonces, los homicidios han ido a la baja, pero también han aumentado las denuncias de torturas y abusos en las cárceles, algo sobre lo que nunca se ha pronunciado la Dirección de Centros Penales (DGCP).
26 de noviembre de 2024
Familiares de presos en Centro Penal de Izalco llegan a dejar paquetes para reos.
Foto EDH/Emerson Del Cid
El Diario de Hoy consultó a la unidad de prensa de esta institución para conocer la cantidad exacta de privados de libertad fallecidos durante 2025, pero hasta el cierre de la nota no hubo respuesta.
Las estadísticas de esta organización detallan que un 94% de los fallecidos durante el régimen de excepción no tenían ningún vínculo con pandillas, «es decir nunca formaron parte de pandillas, pero el gobierno les atribuyó función de colaboradores», mencionan.
Otro de los datos presentados por SJH es que 278, es decir un 62% de los privados de libertad, fallecieron en hospitales, entre los que destacan el Jorge Mazzini, de Sonsonate; el San Juan de Dios, de Santa Ana y el hospital Zacamil, en San Salvador.
El país cuarto año consecutivo bajo un régimen de excepción, luego que el 23 de diciembre pasado los diputados de Nuevas Ideas, PDC y PCN aprobaron la prórroga número 46 del decreto que suspende garantías constitucionales a la población, siempre a petición del gobierno. Esta extensión del régimen estará vigente del 1 al 30 de enero de 2026.
