La Coordinadora Nacional en Defensa de la Salud (CONADESA) dio a conocer los avances en la elaboración del Plan Nacional Multisectorial de Salud, el cual está enfocado en la atención primaria, confirmaron sus representantes.

Durante una conferencia de prensa, en la que también participó el Colegio Médico de El Salvador (Colmedes), el Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social y otras organizaciones sindicales y sociales, destacaron que el proyecto busca «responder de manera estructural a la crisis sanitaria que atraviesa el país».

«La crisis por dengue, el resurgimiento de la malaria en zonas históricamente controladas, el incremento sostenido de enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión; los brotes de diarrea aguda asociados a fallas de agua potable y la precarización progresiva de los servicios de salud han encendido señales de alerta», dijo el doctor Rafael Aguirre, secretario general del Simetrisss.

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El doctor Iván Solano Leiva, presidente del Colegio Médico, subraya que el país necesita dejar atrás las respuestas improvisadas y apostar por una planificación estratégica «de corto, mediano y largo plazo».

«El Colegio Médico siempre ha creído que el pecado original de nuestro sistema de salud es el hecho de que no contamos con un Plan Nacional de Salud que establezca objetivos adecuados a corto, mediano y largo plazo y marque el rumbo a seguir», acotó.

Ante este escenario, explica el doctor Leiva, Colmedes se une a este esfuerzo considerando que es «sumamente importante mantener este diálogo multisectorial».

Fortalecimiento del primer nivel

Entre los principales avances del documento se encuentra la definición del marco conceptual del plan, basado en los determinantes sociales de la salud.

De acuerdo al doctor Aguirre, este enfoque reconoce que el bienestar de la población no depende únicamente de hospitales y médicos, sino también de factores como el ambiente, la alimentación, la educación, el empleo y el acceso a servicios básicos.

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Bajo esta perspectiva, destacan la importancia del fortalecimiento del primer nivel de atención como una prioridad estratégica para prevenir enfermedades, mejorar la vigilancia epidemiológica y reducir la presión sobre la red hospitalaria.

Otro paso clave ha sido la elaboración de un diagnóstico nacional con enfoque territorial, que integra datos epidemiológicos, capacidad instalada, brechas de recursos humanos e infraestructura sanitaria.

«Por primera vez este diagnóstico permite identificar con mayor claridad las desigualdades entre regiones y orientar las intervenciones hacia zonas con mayor vulnerabilidad», explican. Como parte del proceso participativo, se ha tenido aportes de comunidades, gremios, academia y sectores productivos.

«Como Colegio Médico estamos aportando a los técnicos de la salud pública. Ya se tiene un poco más de un mes. Hay aportes técnicos, pero también va a haber aportes que nos van a dar insumos a los técnicos sobre lo que queremos como país», explica Colmedes.

Conadesa destaca que el plan se construye con principios esenciales, planificación estratégica, análisis técnico, participación social, intersectorialidad, equidad y transparencia. En tanto señala que son más de 30 organizaciones las que han presentado insumos.

Esta articulación, afirman, busca garantizar que la salud primaria sea una responsabilidad compartida del Estado y la sociedad, y no un esfuerzo aislado del sistema sanitario.