Los habitantes de la lotificación El Tempisque, en Salcoatitán, se abastecen de agua a través de cantareras. Foto EDH/Cristian Díaz
Doce cantaradas de agua, cada dos días, deben de ser suficientes para el consumo y quehaceres domésticos para más de 400 familias que residen en la lotificación El Tempisque, en el distrito de Salcoatitán, en Sonsonate Norte.
De no ser suficientes, deben pagar $3 por barril que compran con líquido a particulares o caminar más de un kilómetro para buscar grifos públicos.
Son 400 lotes en la referida comunidad; pero en algunos habitan dos o tres familias, quienes no cuentan con el servicio domiciliar a pesar de que, en algunos de los casos, tienen más de dos décadas de residir en la zona, ubicada sobre la carretera de la Ruta de las Flores.
Una institución no gubernamental apoyó a la lotificación a la colocación de trece cantareras distribuidas en puntos estratégicos.
Pero el agua no está disponible todos los días. Las cantareras están administradas por la municipalidad, con abastecimiento de ANDA, que habilita el servicio cada dos días por un lapso de dos horas. No más.
“Quisiéramos que nos apoyaran con el agua porque somos familias necesitadas, pobres, entonces no tenemos la capacidad suficiente para cubrir todos los gastos”
Rosa Martínez Lotificación El Tempisque
Durante ese tiempo, algunas familias apenas logran llenar doce cántaros pues a pesar de la necesidad que tienen de abastecerse, todos respetan su turno para captar el líquido en sus recipientes.
Nadie coloca su cántaro debajo del grifo si no corresponde su turno para garantizar que todas las personas se abastezcan con al menos un cántaro de agua.
Las personas solicitan ayuda para implementar un proyecto de agua domiciliar o, en su defecto, que el servicio en las cantareras sea por más tiempo. Foto EDH/Cristian Díaz
Una de las residentes, Rosa Martínez, relató que una de las ventajas que tienen un promedio de 35 familias es que se abastecen de agua potable de una de las cantareras que está en la parte baja de la comunidad, logrando obtener doce cantaradas en las dos horas que tienen a disposición el servicio.
Pero las familias que residen en la parte alta apenas logran llenar seis cántaros debido a que el líquido llega sin presión.
Esa cantidad de agua debe de alcanzar para las necesidades de hasta cinco personas que integran cada hogar.
“No cubren la necesidad. Para lavar no alcanza esta agua, hay que ir a lavaderos públicos que están a kilómetro y medio. Uno deja de hacer todo en casa porque tiene que venir a estarse en la cantarera”, dijo.
Algunas familias pagan $3 por un barril de agua a particulares; pero otras deben de limitarse debido a que no tienen la capacidad económica para realizar dicho gasto.
Hay adultos mayores que deben de solicitar a terceros el favor de que les llenen algunos recipientes pues sus limitadas capacidades de movilidad les impiden ir a las cantareras.
Con la voz entrecortada por el cansancio de caminar cerca de doscientos metros desde la cantarera hasta su casa, Ana González reconoció que “dinero a veces no hay suficiente para estar comprando agua. Cuando la familia es grande no se puede”.
“Cuando no cae agua en la cantarera compramos el tanque (cinco barriles) a $12; pero ya no alcanzamos para comprar una tancada de agua. Cuando podemos lo compramos y cuando no, tenemos que caminar (más de un kilómetros) hasta el parque a conseguir agua”
Jesús Santos Lotificación El Tempisque
Otro habitante, Jesús Santos, solicitó a la administración presidencial que les apoye para obtener agua domiciliaria o, en su defecto, que las cantareras tengan el servicio durante más tiempo.
Una de las opciones que su familia ha adoptado para abastecerse de agua durante el invierno, es conectar el canal de aguas lluvias a su pila.
“En este lugar nos abastecemos, la mayoría, en el invierno con agua llovida, con esa agua nos bañamos, arriesgándose a tantas enfermedades que hay en este tiempo”, lamentó.
Las familias pagan a la municipalidad $1.50 por el limitado servicio. Una fuente de ésta se limitó a decir que la misma comunidad busca realizar un proyecto para mejorar el abastecimiento de agua potable; pero este es “incierto”.
La municipalidad tenía previsto otorgar los terrenos para la construcción de los tanques de captación.
