Se fue de Isidro Metapán para buscar triunfar en CD Águila. El volante español Gregori Díaz así está defendiendo ahora la camiseta emplumada, pero guarda «recuerdos» de su paso por suelo calero. Esos mismos que ahora le pueden servir a su equipo para llegar a ganar al estadio «Calero» Suárez, este sábado.

El ibérico habló de esta serie ante los caleros, de la que tomaron ventaja este domingo, tras remontar (2-1). Díaz declaró: «Tuvimos ocasiones para sorprender al rival, que es un equipo que está muy bien trabajado y es sorprendente, y eso es lo que se busca».

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«Estos son partidos así. Creo que estas llaves son sufridas, si no me equivoco era la llave más pareja, podríamos haber quedado por delante de ellos y no atrás. Pero son pequeños detalles los que marcan la diferencia y hoy pudimos gracias a Dios llevarnos la victoria», añadió el negronaranja.

Sobre esa vuelta a suelo occidental para una etapa decisiva, fue claro: «Es una motivación extra. Al final, vuelvo (a Metapán), estuve muchos años, le tengo mucho cariño, pero ya que ahora estoy aquí con Águila, y quise venirme aquí para esto, para llegar a instancias finales y poder levantar el título. Allá, no se me dio».

«Motivado. Pero al final, tenemos que irnos una vez más como si fuéramos 0-0, que no hemos sacado nada nadie», reconoció.

Y añadió de esa vuelta a la ciudad de la cal: «Ir a Metapán te recuerda muchas cosas y eso es un extra de motivación. Pero hay que empezar a trabajar de la mejor manera, como una cuenta nueva. Es de aprovechar las oportunidades del profe, porque hay un gran equipo y hay muchos jugadores, y cualquiera puede jugar. Al final, es de trabajo y de demostrarlo».

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«Sin desmeritar a nadie, esto es del trabajo que se hace en la semana, la actitud, esa presión alta que el equipo durante 70-80 minutos hizo. (…) Yo creo que al final el fútbol es trabajo, no es suerte y hay que seguir así, seguir demostrándolo», comentó.

Díaz mencionó un punto importante del que puede enfatizar al equipo, para sacar provecho al «Calero». «Sí, Metapán es una cancha que se puede jugar. Yo le decía al profe que al final es cancha pequeña, pero se puede jugar», aceptó.

«Tenemos que aprovechar los pocos espacios que hay, porque, bueno, personalmente, sí que es una cancha pequeña, pero yo la conozco bien. Tenemos jugadores rápidos y les podemos hacer daño, y hay que estar bien paraditos», resumió sobre lo que se debe hacer en la vuelta de cuartos.

«Estas llaves son difíciles de ganar, pero creo que tenemos tanto la jerarquía como el equipo para poder hacerlo. Y ahora hay que salir aquí y demostrarlo», puntualizó el español.