Se manejan diversas hipótesis sobre la causa (vena de azufre, químicos para quemar la "lechuga" o contaminación residual). Además, la proliferación de la "lechuga" y la posterior descomposición de los peces han provocado una plaga de zancudos y moscas "Conga", lo que agrava los riesgos de salud en las comunidades. Foto EDH/ Jessica Orellana
El Diario de Hoy realizó un recorrido que confirmó la problemática, que afecta directa e indirectamente a unas 12 comunidades cercanas al lago Suchitlán, en Suchitoto. Foto EDH/ Jessica OrellanaSe manejan diversas hipótesis sobre la causa de la mortandad de peces (vena de azufre, químicos para quemar la «lechuga» o contaminación residual). Además, la proliferación de la «lechuga» y la posterior descomposición de los peces han provocado una plaga de zancudos y moscas «Conga», lo que agrava los riesgos de salud en las comunidades. Foto EDH/ Jessica OrellanaEsteban Nativí, de 77 años, llegó al lugar desde Ilobasco, Cabañas. Sacó 17 peces en un solo atarrayazo, de por lo menos dos a tres libras cada uno. Su ayudante ya cargó al menos tres costaladas a medio llenar hasta la carretera. Foto EDH/ Jessica Orellana«Los primeros días fueron tristes. Eran miles de pescados, y la gente ha aprovechado, han llenado redes completas con pescado, pero también ha habido miles que han muerto en el lugar», dijo Rogelio Miranda, presidente de la comunidad Sitio Cenicero. Foto EDH/ Jessica OrellanaVarios hombres luchan por atrapar con redes la mayor cantidad posible, algunos para consumo familiar y otros para la venta. Foto EDH/ Jessica OrellanaSe observó a especies como Carpa China, Tilapia, Mojarra y Quilín buscando oxígeno en la superficie, especialmente en el río Hondo, cerca del puente Los Holandeses. Foto EDH/ Jessica OrellanaEl crecimiento masivo de la Lechuga de Agua es un síntoma de la alta contaminación del embalse. Al cubrir la superficie, provoca la hipoxia (falta de oxígeno) que podría ser causa de la reciente mortandad de peces, amenazando la biodiversidad y el turismo en la zona. Foto EDH/ Jessica OrellanaLugareños están en alerta por la mortandad de miles de peces. Se encuentran a la orilla de los ríos, en la ribera del embalse, donde salen a buscar oxígeno. Foto EDH/ Jessica OrellanaMuchos de estos aparecen flotando, ya muertos, relatan lugareños en las comunidades Sitio Cenicero y alrededores de Copapayo, lugares que rodean el lago de Suchitlán, en Suchitoto, donde ha ocurrido la «mortandad». Foto EDH/ Jessica OrellanaLa situación ha generado un olor putrefacto «insoportable» en la zona desde hace aproximadamente ocho a nueve días. Foto EDH/ Jessica OrellanaLos lugareños confirman que la problemática se empezó a ver desde hace 8 a 9 días. Foto EDH/ Jessica OrellanaPese a los rumores de posible envenenamiento, muchas personas están aprovechando para pescar grandes cantidades para el consumo o la venta. Foto EDH/ Jessica OrellanaAl recorrer río abajo la «mortandad» es evidente, muchos ya en estado de descomposición acechados por numerosas aves de rapiña que se espantan a la presencia de quienes se acercan a pescar. Foto EDH/ Jessica OrellanaFoto EDH/ Jessica OrellanaAl recorrer río abajo la «mortandad» es evidente, muchos ya en estado de descomposición acechados por numerosas aves de rapiña que se espantan a la presencia de quienes se acercan a pescar. Foto EDH/ Jessica OrellanaEl puente Los Holandeses se ubica sobre la carretera a Copapayo, donde el olor putrefacto se percibe a varios metros de distancia. Foto EDH/ Jessica OrellanaDesde hace algunos días videos y fotografías en redes han mostrado la crisis vivida en el lugar. Miles de peces salían a flote «buscando sobrevivir», explican habitantes de la zona. Foto EDH/ Jessica OrellanaEl puente Los Holandeses se ubica sobre la carretera a Copapayo, donde el olor putrefacto se percibe a varios metros de distancia. Foto EDH/ Jessica OrellanaEdgardo Molina, presidente del CRC, lamenta que los estudios científicos sobre las causas del fenómeno sean reservados y no se compartan con las comunidades. Foto EDH/ Jessica OrellanaLos lugareños, incluyendo a Rogelio Miranda (presidente de Sitio Cenicero), Israel Esteban Nativí, Jonathan, y Mercedes Menjívar, describen la magnitud del evento, señalando que «nunca se había visto tanto pescado muerto» y la tristeza de ver a los peces «buscando sobrevivir». Foto EDH/ Jessica OrellanaLa eutrofización alimenta el crecimiento masivo de la lechuga de agua, que llegó a cubrir gran parte del espejo de agua del embalse Cerrón Grande (Lago Suchitlán). Foto EDH/ Jessica Orellana
