México: Protestas y reclamos de justicia por asesinato del alcalde Carlos Manzo
Cientos de personas se movilizaron el domingo y demandaron un alto a la violencia y la impunidad en el Michoacán, uno de los estados más golpeados por el crimen organizado. En redes sociales la indignación por el asesinato del alcalde está de manifiesto.
Cientos de mexicanos salieron el domingo a las calles de Morelia (oeste), para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido la noche del sábado tras un evento público del Día de Muertos.
La manifestación, que inició de forma pacífica, derivó en disturbios cuando un grupo de inconformes irrumpió en el Palacio de Gobierno estatal y causó destrozos en el interior del edificio con la intención de exigir la renuncia del gobernador de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla.
Los manifestantes marcharon desde el Acueducto hasta el Centro Histórico de Morelia al grito de “¡El gobierno lo mató!”, “¡Fuera Bedolla!” y “¡Fuera Morena!”, en alusión al gobernador y al oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Durante la movilización, convocada en redes sociales bajo el lema “Ya basta de abusos y omisiones”, los asistentes demandaron un alto a la violencia y la impunidad en el estado, uno de los más golpeados por el crimen organizado.
On this All Souls’ Day, my thoughts are with the family and friends of Carlos Manzo, mayor of Uruapan, Michoacán, Mexico, who was assassinated at a public Day of the Dead celebration last night. The US stands ready to deepen security cooperation with Mexico to wipe out organized… pic.twitter.com/hf8XObasHf
Videos difundidos en redes sociales muestran el momento en que varios manifestantes forzaron las puertas del Palacio de Gobierno e ingresaron al inmueble, donde lanzaron objetos, rompieron mobiliario y prendieron fuego a parte del interior.
Medios locales confirmaron que la sede del Ejecutivo estatal fue recuperada poco después de las 18.00 hora local (00.00 GMT del lunes) y que no se reportaron personas lesionadas.
En redes sociales son muchas las reacciones de mexicanos que muestran indignación ante los hechos y piden que el caso no quede impune.
Habitantes del municipio de Uruapan, Michoacán, exigieron justicia por el crimen de Rodríguez, asesinados el sábado tras acudir a un acto público, y pidieron la dimisión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. EFE/Marco Antonio Duarte
Manzo gobernaba Uruapan desde septiembre de 2024 y patrullaba las calles del municipio con chaleco antibalas. Denunciaba constantemente, en entrevistas y en sus redes sociales, la situación de violencia del narcotráfico que había en lugar.
Los manifestantes acusaron la inacción del gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla.
«¡Carlos no murió! ¡Bedolla lo mató!», gritaron varios de ellos mientras marchaban en el centro histórico de la ciudad.
Mientras en Morelia se desarrollaban las protestas, en Uruapan se realizaba una misa por el alcalde asesinado. Según las autoridades, uno de los presuntos agresores fue abatido tras el ataque y dos personas fueron detenidas por su presunta participación en el crimen.
La mañana de este domingo Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, aseguró que Manzo contaba con protección federal y municipal desde 2024, la cual fue reforzada a principios de este 2025, sin embargo, familiares del edil aseguran que las autoridades no le habían dado protección pese a los reclamos del alcalde.
Por su parte, Sheinbaum condenó “con absoluta firmeza” el crimen y aseguró que no habrá impunidad.
Autoridades han identificado que en Uruapan operan el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios, Los Viagras, Pueblos Unidos y Los Blancos de Troya.
El pasado 8 de octubre, Manzo pidió a García Harfuch, y a Sheinbaum que no retiraran a la Guardia Nacional del municipio, pues los agentes apenas llevaban unos días en la zona.
Policías custodian la funeraria donde se encuentra el cuerpo del alcalde Carlos Manzo en Uruapan, Michoacán, México, el 2 de noviembre de 2025. . Foto de Marcos Morales / AFP
El asesinato del alcalde ocurrió pocos días después de que el líder de los productores de limón de Michoacán, Bernardo Bravo, fuera asesinado a balazos.
Bravo había denunciado en reiteradas ocasiones extorsiones a su gremio. Días antes de su asesinato había pedido seguridad para que jornaleros y productores trabajaran con tranquilidad.