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Blanca, la estudiante de enfermería que pinta tumbas en Ahuachapán

La joven ha llegado las últimas tres semanas al cementerio municipal para ofrecer sus servicios. La falta de recursos económicos la obligaron a paralizar sus estudios

Blanca Estela Romero, de 20 años, es una joven que enfrenta su adversidad con acciones. Foto EDH/Cristian Díaz

Blanca llegó a las 5:30 de la mañana del pasado viernes al cementerio municipal del distrito de Ahuachapán, en Ahuachapán Centro, con la esperanza de ganar algunos dólares para su sustento y el de su bebé de tres meses de nacido.

Ha llegado al camposanto en las últimas tres semanas para ofrecer sus servicios de pintura de cruces y nichos. También de limpieza y retoque de las letras de las placas en las sepulturas.

Son actividades que ha tenido que realizar ante la falta de otras fuentes de empleo.

La falta de recursos económicos la obligaron a dejar momentáneamente sus estudios de licenciatura en enfermería, en la que logró terminar su tercer ciclo en julio pasado. 

Blanca Estela Romero, de 20 años, es una joven que enfrenta su adversidad con acciones.

No le da pena ofrecer sus servicios en el cementerio, aunque son constantes las respuestas negativas que recibe. Así lo reflejan los números: al día logra pintar dos nichos.

Aunque para este Día de los Fieles Difuntos, que se celebra cada 2 de noviembre, la ahuachapaneca espera que las peticiones aumenten.

La joven recorre casi las 14 manzanas que tiene el cementerio municipal del distrito de Ahuachapán en busca de clientes. Foto EDH/Cristian Díaz

“Mis expectativas para este año son ofrecerles mis servicios a las personas para que, en este tiempo que vienen a enflorar, hallen sus ‘tumbitas’ bien bonitas”, dijo.

Blanca cambió la comodidad de su casa por un par de galones con una variedad de pinturas, varias brochas, una cachucha y camisa manga larga que la protegen del sol.

Sus manos están llenas de pintura; pero no se avergüenza porque sabe que con el pago que reciba podrá comprar lo necesario para el sustento de su pequeño.

Ofrece colores como celeste, morado, blanco, verde turquesa y rosado. La inversión que hizo para comprar las pinturas supera los $75.

“Actualmente estudio licenciatura en enfermería y también emprendo; mi negocio es de venta de ropa en línea y los fines de semana voy a vender paletas. Me he quedado en el primer ciclo (del segundo año), en enero empezaría el segundo ciclo. En estos momentos están detenidos los estudios por la situación del dinero”

Blanca Estela Romero
Emprendedora

Son más de doce horas las que permanece en el cementerio a la espera de clientes.

El cobro “depende del tamaño de la cruz o de nicho. Nos dedicamos a pintar, retocar placas, hacer limpieza, cualquier tipo de cosa que el cliente desee”, señaló.

Por la pintura en una cruz cobra $2 y en un nicho, dependiendo su tamaño, puede costar hasta $15.

Las jornadas no son fáciles para Blanca sobre todo porque en el cementerio municipal del distrito de Ahuachapán son decenas de personas las que se están dedicando a dicha actividad, en el marco del Día de los Fieles Difuntos. Ella es de las pocas mujeres que están ofreciendo dichos servicios en el camposanto.

Blanca relató que son cuatro años que tiene de ofrecer estos servicios. Inició motivada por un familiar, quien le enseñó los aspectos esenciales.

“No va a pintar su crucita”, es una de las frases constantes que dice a los potenciales clientes.

Cuando recibe un “no” como respuesta no se desanima. Su deseo de superación la hace sobrellevar las adversidades.

“Me gustó la idea de andar pintando y que la gente se sienta bien con nuestro trabajo. Eso me da satisfacción de dejarle sus ‘crucitas’ bien bonitas para que el Día de Difuntos puedan venir a enflorar”

Blanca Estela Romero
Emprendedora

Una emprendedora

Antes y después de esta temporada, la joven se dedica a la venta de ropa en línea, emprendimiento que inició en julio de este año.

Mientras que desde hace dos años, durante los fines de semana, también se dedica a la venta de paletas artificiales de diferentes sabores, como mango, naranja, y fresa. Además ofrece vasos de sorbete y los conocidos como siberianos.

Las ventas no son tan buenas. Durante las cinco horas que recorre diferentes partes de la ciudad comercializa 25 paletas.  El dato se reduce a diez en aquellos días donde las temperaturas son bajas.

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“Si Dios me da la oportunidad, mi misión es ser una enfermera, primeramente Dios lo logre. (Actualmente) me dedico a todo; a la venta de siberianos, paletas, andar pintando para esta temporada, para diciembre me pongo a vender ropa y también tengo pensado el negocio de flores artificiales para el 14 de febrero”, dijo la ahuachapaneca.

Las personas que deseen contratar sus servicios para la pintura de cruces y nichos pueden llamar al número telefónico 7429-5164.

Las manos llenas de pintura son una muestra del deseo de superación de la joven. Foto EDH/Cristian Díaz

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