Light
Dark

Niños cruzan a diario río para llegar a clases en Rosario de Mora

Habitantes piden un puente para que 30 estudiantes crucen un río para llegar a la escuela del cantón Plan del Mango, en Rosario de Mora.

Caser’o Miramar, ubicado en el distrito de Rosario de Mora, San Salvador Sur. Alrededor de 30 familias y 30 ni–os tienen un dif’cil acceso al cant—n Plan del Mango y su escuela por el r’o Muerto. Deben atravesar el r’o y poner en riesgo su vid thumbnail

Todos los días, Roberto Antonio Hércules Gómez deja a sus cuatro hijos en la orilla del río Muerto, en el caserío Miramar, en el cantón Cangrejera de La Libertad Costa, para que puedan cruzar hacia el otro lado, con un grupo de al menos diez o quince estudiantes más, para llegar a sus clases en el Complejo Educativo Plan del Mango, en el distrito de Rosario de Mora, San Salvador Sur. 

Antes de cruzar, los estudiantes arremangan sus pantalones arriba de la rodilla, se quitan sus zapatos y calcetines y los llevan en su mano. Agarrados en grupos de tres o cinco, avanzan lentamente luchando contra el caudal del río. 

«Vengo todos los días, en la mañana y en la tarde, a pasar a los niños para que se vayan a la escuela. Como padre siento temor que de un momento a otro nos sorprenda una correntada porque el río es traicionero», explica Hércules Gómez. 

Foto EDH/Emerson Del Cid

En época lluviosa, durante varios días o incluso semanas, los estudiantes de este caserío no asisten a clases por los temporales de lluvia que hacen que el río crezca. Sus padres prefieren no exponerlos a un alto grado de riesgo cuando el nivel del agua aumenta, ya que no existe ningún tipo de mecanismo de seguridad para que puedan atravesar. 

En un día normal, son alrededor de 30 niños los que cruzan hacia el cantón Plan del Mango y su centro escolar. Desde el caserío hay aproximadamente 1.39 kilómetros que los jóvenes recorren en un camino lleno de lodo, tierra, pendientes pronunciadas y rocas sueltas, donde los desniveles en la tierra pueden provocar caídas. Una vía que parece que nunca ha sido trabajada para mejorar la movilidad de los habitantes de la zona. 

Este centro escolar es el más cercano en la zona. La otra escuela más cercana es el Centro Educativo Cantón Santa Cruz, que queda cerca de la Carretera Litoral a unos 3.44 kilómetros desde el caserío Miramar. 

«No tenemos más opciones que esta escuela», dice una madre, mientras observa la orilla del caudal el 21 de octubre, luego de una intensa lluvia que la noche anterior dejó el río con un nivel alto de agua.

Ana Cecilia Alonso tiene 46 años de edad y cuatro hijos viviendo con ella. De estos, solo dos aún asisten a la escuela: Billy y Briseyda, dos niños de 8 y 6 años respectivamente. Sus pequeños asisten a la misma escuela por el turno de la tarde, cuando el río no está con un nivel más alto. 

Antes de la suspensión de clases, entre el 13 al 17 de octubre pasados, Ana Cecilia ya había decidido no enviar a sus hijos a la escuela desde una semana antes, pues las constantes lluvias hacían casi imposible cruzar el río.

En Miramar viven alrededor de 40 familias, que suman entre 75 y 100 personas, que en distintos días y momentos deben cruzar el río Muerto para llegar a Plan del Mango. Una gran parte de esta población son adultos de la tercera edad y otros niños menores. 

Foto EDH/Emerson Del Cid

Piden construcción de puente

La solicitud de esta comunidad es clara: piden un puente para cruzar el río Muerto y reparar la única calle que conecta Plan del Mango con Miramar. 

La Asociación de Desarrollo Comunitario de la comunidad asegura haber presentado cartas solicitando ayuda en diversas ocasiones a distintas autoridades, como el Ministerio de Obras Públicas o la Dirección de Obras Municipales. Una de las más antiguas fue enviada el 25 de febrero de 2022 al Ministerio de Desarrollo Local, donde dicen que fueron recibidos, pero que a la fecha no han recibido respuesta.

Una de las más recientes solicitudes fue presentada en septiembre pasado, con 58 firmas en representación de cada familia del caserío Miramar, a la sede del distrito del Puerto de la Libertad, en La Libertad Costa, donde también dicen que fueron recibidos, pero continúan sin tener una respuesta.

Ahora, ante la nula respuesta de las autoridades locales, lanza su llamado al gobierno central y, principalmente, al presidente Nayib Bukele. Explican que prefieren dirigirse a él porque han visto en redes sociales videos en los que comunidades rurales piden ayuda y el mandatario responde. 

Patrocinado por Taboola