Con esfuerzo, disciplina y determinación, diez jóvenes mujeres se graduaron hace algunos días como técnicas en rescate vertical, en una exigente capacitación organizada por Comandos de Salvamento, en coordinación con Ayuda Popular Noruega (APN).
Las nuevas rescatistas formaron parte de un grupo de 26 voluntarios de distintas filiales de Comandos que completaron cinco fines de semana de formación.
El entrenamiento incluyó prácticas reales como descensos con víctimas desde el puente de Apopa, escaladas y búsqueda nocturna en la Puerta del Diablo, donde acamparon para vivir situaciones similares a las que enfrentarán en emergencias reales.
Una prueba de altura vivieron el pasado fin de semana. Foto / Cortesía Comandos
A pesar de las duras condiciones físicas, que incluyeron caminatas de más de 10 kilómetros en madrugadas, pruebas teóricas y dominio de técnicas con cuerdas y equipo especializado, las mujeres demostraron que el rescate no tiene género.
«Muchas veces pensé abandonar este curso, pero creo que Dios me dio la fuerza necesaria para llegar hasta la graduación y estoy feliz», dijo emocionada Daniela Leiva.
Una de los jóvenes durante una de las prácticas. Foto / Cortesía Comandos
El instructor Yhony Ramos, encargado de la formación, dijo que: «Las tragedias no avisan si será de día o de noche. Por eso, ellas aprendieron a rescatar en cualquier condición, incluso en la oscuridad total».
Las diez mujeres recibieron su certificado y su parche identificador, convirtiéndose oficialmente en parte de la Unidad de Rescate Vertical.
Un grupo de 10 mujeres y 16 hombres se graduaron en rescate vertical. Foto / Cortesía Comandos
