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Niñez y educación

Datos de la UNESCO 2022 “muestran que uno de cada cuatro niños de cinco años no ha recibido nunca ningún tipo de educación preescolar».

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), “la educación es un derecho humano fundamental que permite sacar a los hombres y a las mujeres de la pobreza, superar las desigualdades y garantizar un desarrollo sostenible.”

Y según el Diccionario general etimológico de la lengua española (2014), educación es la acción y efecto de educar y, a su vez, define educar como dirigir, encaminar, doctrinar. El Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana (1987) declara que la palabra educar proviene del latín educare (emparentado con ducere “conducir”, educere “sacar afuera”, “criar”).

Acorde a la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), “se considera niño a toda persona menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad.”

Es muy conocido que la educación tiene una clasificación muy amplia, existiendo por un lado la educación formal incluyendo generalmente en ésta a la que se desarrolla de forma estructurada, en un sistema organizado, siguiendo un currículo en el que se define lo que se enseñará, cómo se hará y cómo se evaluará y es llevado a cabo por instituciones como escuelas y universidades, entre otras, que acreditarán los diversos grados de aprendizaje que se vayan logrando. Por otro lado, la llamada educación no formal que si bien es cierto es también organizada y sistemática, dirigida más comúnmente a la adquisición de habilidades y no necesariamente es siempre institucionalizada. Existe también la conocida como educación informal que es la que se da en el amplio espectro de la vida de forma menos estructurada, en el día a día de interacción de los seres humanos entre sí y con su medio en general.

El derecho a la educación empieza al nacimiento (Artículo Por qué es importante la atención y educación de la primera infancia UNESCO 2022).

Diversas investigaciones y enfoques demuestran que los primeros años de vida de un niño se da muy importante desarrollo de su cerebro y las buenas condiciones de salud y oportuna estimulación para el aprendizaje, contribuirá en muy buenos resultados para la educación presente y futura de los niños. Para ahondar más en el tema, se sugiere leer Desarrollo humano, Papalia, Feldman y Martorell 2012.

A pesar de la importancia de la educación en estos primeros años de vida del niño, los datos de la UNESCO 2022 “muestran que uno de cada cuatro niños de cinco años no ha recibido nunca ningún tipo de educación preescolar. Esto representa 35 millones de los 137 millones de niños de cinco años en todo el mundo.” Y “solo la mitad de los países garantizan la educación preescolar gratuita.»

En documentos de la UNESCO se encuentra vasta información acerca de los retos educativos que tienen las naciones del mundo, especialmente para los distintos niveles de la educación formal que las naciones están por derecho, obligadas a brindar a la niñez, desde el nacimiento hasta los dieciocho años de edad.

Es importante mencionar algunos retos que han expuesto grandes investigadores contemporáneos de la educación, para el caso Francisco Gutiérrez y Daniel Prieto plantean una propuesta alternativa dirigida a: Educar para la incertidumbre, lo que significa “educar para interrogar en forma permanente a la realidad de cada día y, por lo tanto, no enseñar ni inculcar respuestas… estas son siempre del pasado.” Significa también “Educar para localizar, reconocer, procesar y utilizar información”, hoy mucho más que hace unas décadas esto es imperante, dado que niños y jóvenes están sumamente expuestos a inmensa cantidad de información y es un reto urgente para que se eduque para su mejor, máxima y oportuna adecuada utilización. Educar para la incertidumbre también plantean que es educar para resolver problemas, acá deberá activamente asumirse cada situación nueva, con creatividad, relacionando los conocimientos adquiridos y alcanzando otros nuevos conocimientos. Además, educar para la incertidumbre, plantean que también requiere “educar para saber reconocer las propuestas mágicas de certidumbre, para desmitificarlas y resignificarlas”, ello implica que debe educarse de tal forma que se adquiera capacidad crítica para poder analizar los diferentes textos que el estudiante tendrá al alcance. Y finalmente Educar para la incertidumbre requiere “educar para crear, recrear y utilizar recursos tecnológicos”, allí no cabe el memorizar conceptos solo para sacar buena calificación. (La Mediación Pedagógica 1993).

Gutiérrez y Prieto en su “propuesta alternativa” también plantean que se debe “Educar para gozar la vida”. Habrá que preguntarse si en las distintas instituciones educativas y en las distintas interacciones por medio de las cuales los niños y jóvenes se están educando para gozar la vida, para ser felices. Dada la situación de muchas naciones en el mundo, en los actuales días ha abundado la información de miles de niños y jóvenes sufriendo lo indecible. Según estos autores, “Educar en el goce significa generar entusiasmo… que todos los participantes en el proceso educativo se sienten vivos, comparten su creatividad, generan respuestas originales, se divierten, juegan, gozan.” Importante y permanente reto para los docentes que por su profesión son los encargados de ejercer la educación y es importante tener presente que cada interacción humana debería el aprendizaje con goce, “entregando lo mejor de sí y recibiendo lo mejor de los otros.” (La Mediación pedagógica 1993).

Robert L. Fried hace ver cómo desde los primeros instantes de vida los niños aprenden, pronto muestran sus ansias de saber y antes de iniciar su educación formal, “ya han adquirido impresionante variedad de conocimientos…” y llama la atención sobre cómo “a menudo podemos observar que esta pasión de aprender disminuye en los escolares.” (La Pasión de Aprender 2004). Son muchos los factores que incidirán para que se pierda la pasión de aprender, los profesores deberán compartir el entusiasmo por aprender. En diversas épocas de la humanidad, y hoy no es la excepción, algunas instituciones o individuos han pretendido educar con miedo, eso es un enorme obstáculo para el aprendizaje. 

Gutiérrez y Prieto también exponen en su  “propuesta alternativa” que se tiene que “Educar para la significación” ello implica dar sentido a lo que se hace, incorporarlo al sentido de la cultura y del mundo, relacionar y contextualizar, entonces en la educación debe lograrse que “se educa seres para los que cada una de las actividades, conceptos y proyectos significan algo en su vida.” Cada institución educativa, cada ser que “educa”, deberá examinarse si está trabajando para ello. Gutiérrez y Prieto dicen que “El sentido no se imparte a base de órdenes ni de misterio, se construye en una relación solidaria” (La Mediación pedagógica 1993).

Es necesario educar para la expresión, educar para convivir y educar para apropiarse de la historia y la cultura. Educar para la expresión no es compatible con la imposición de ideas y pensamientos, la educación deberá facilitar para que se manifieste la claridad, la seguridad, la riqueza en el proceso de aprendizaje de cada aprendiente. Para lograr educar para convivir, deberá educarse para la cooperación sin descalificar a otros. (La mediación pedagógica 1993).

Profesora, Psicóloga Social y Máster en Educación

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