Yo hago lo que usted no puede, y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas
Madre Teresa de Calcuta
Desde la perspectiva política de las migraciones, otra opinión que se ha generalizado es que los migrantes quitan empleo a los nacionales y, así, es importante analizar la situación en algunos países.
En relación con los Estados Unidos, en su estudio titulado ¿Son los migrantes una carga pública? Medidas antinmingrantes y deportabilidad en los Estados Unidos, Enrique Camacho Beltrán y Karla A. Valenzuela Moreno dicen: “Por un lado, los migrantes incrementan la fuerza de trabajo y la población en edad productiva y sus contribuciones fiscales son proporcionalmente mayores a los beneficios que reciben por el pago de impuestos. Además, los trabajadores migrantes ocupan segmentos laborales distintos a los de la población local, por lo que representan una ganancia en capital humano. Los mercados de trabajo en Estados Unidos no son excepción, pues los migrantes, contrario a los mitos populares, son complementarios (no suplementarios) de los empleados locales, ya que suelen ocupar puestos de trabajo poco calificados, con salarios bajos y que requieren habilidades distintas a las que posee el grueso de la población estadounidense”.
La información que Daniel Costa y Heidi Shierholz, presentan en su estudio titulado Immigrants are not hurting U.S.-born workers: Six facts to set the record straight, (Los inmigrantes no perjudican a los trabajadores nacidos en los Estados Unidos: Seis hechos para aclarar las cosas), es importante y esclarecedora, pues:
- La tasa de desempleo de los trabajadores nacidos en los Estados Unidos promedió 3.6% en 2023, la más baja registrada y lo que hace obvio que la inmigración no está causando un alto desempleo entre los trabajadores nacidos en los Estados Unidos.
- La proporción de personas nacidas en los Estados Unidos en edad productiva con empleo se encuentra en su nivel más alto en más de dos décadas, pues en 2023 la tasa de empleo-población para las personas nacidas en los Estados Unidos en edad productiva (de 25 a 54 años), fue de 81.4%, frente al 80.7% en 2019.
- La tasa de participación en la fuerza laboral para las personas nacidas en los Estados Unidos en edad productiva también se encuentra en su nivel más alto en más de dos décadas. En 2023, la tasa de participación de los ingresos de las personas en edad productiva nacidas en los Estados Unidos fue de 83.9%, un aumento respecto al 83.3% en 2019.
- La tasa de participación laboral en la fuerza laboral de los hombres nacidos en los Estados Unidos sin título universitario creció a un ritmo récord en cada uno de los últimos dos años y se encuentra por encima de su tendencia pre-COVID, aclarando la concentración del estudio en los hombres en edad productiva sin título universitario porque, si bien la población inmigrante se compone de hombres y mujeres de todos los niveles educativos, los inmigrantes se concentran de forma algo desproporcionada entre los hombres sin título universitario (en 2023, la proporción de inmigrantes en la fuerza laboral en general era del 18.6%, pero del 20.0% en el caso de los hombres sin título universitario), lo que significa que si la inmigración reciente estuviera afectando los resultados del mercado laboral de los trabajadores nacidos en los Estados Unidos, se detectaría más fácilmente ente los trabajadores de este grupo.
A esto se debe añadir que la tasa de participación de la fuerza laboral en edad productiva de estos trabajadores también ha superado las expectativas, lo que hace evidente que el mercado laboral está absorbiendo inmigrantes y generando sólidas oportunidades de empleo para los trabajadores nacidos en los Estados Unidos, incluyendo aquellos en los grupos demográficos potencialmente más afectados por la inmigración.
- Si bien la proporción de inmigrantes en la fuerza laboral alcanzó un máximo histórico en 2023, su crecimiento no se está produciendo a un ritmo sin precedentes, pues de 2019 a 2023, la fuerza laboral creció un 2.3% anual en promedio, es decir, un crecimiento sólido, pero representa aproximadamente un tercio de la tasa que experimentó la economía entre 1996 y 2000, que al igual que entre 2002 y 2023, fue un período de desempleo muy bajo y de fuerte crecimiento del empleo para los trabajadores nacidos en los Estados Unidos.
- Los inmigrantes son una parte integral del mercado laboral, ya que cubren las brechas que causan los cambios demográficos en los Estados Unidos y contribuyen a un sólido crecimiento económico. Los inmigrantes, que representan el 18.6% de fuerza laboral estadounidense desempeñan un papel clave en numerosos sectores y ocupan puestos con salarios bajos, medios y altos, pues como informó la Oficina de Presupuesto del Congreso (Congressional Budget Office), la inmigración contribuye a un sólido crecimiento económico y prevé que la inmigración futura impulse el producto interno bruto real en un 2% durante los 10 próximos años, además de incrementar los ingresos públicos y complementar a los trabajadores nacidos en los Estados Unidos al contribuir al crecimiento general de la población, pues la Oficina del Censo de los Estados Unidos (United States Census Bureau), proyecta que si los Estados Unidos tuvieran niveles de inmigración inferiores a los esperados, la población comenzaría a disminuir en 20 años y, si de repente la inmigración se redujera a cero, la población comenzaría a disminuir en un año, perjudicando gravemente el crecimiento económico.
Escritor y diplomático salvadoreño