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Sepultan restos del padre José María Tojeira, pero su legado se mantiene vivo

El sacerdote jesuita, exrector de la UCA, será recordado por su incansable trabajo por la justicia, la defensa de los derechos humanos y la paz. Considerado por muchos como un guía moral

ML Misa y entierro de Padre José María Tojeira 30

Cientos de personas junto a as autoridades de la Universidad Centroamericana ‘José Simeón Cañas’ (UCA), estudiantes, docentes y líderes de la Iglesia católica despidieron este jueves al sacerdote jesuita José María Tojeira, ‘padre Chema’, como de cariño lo llamaban.

Su sepelio tuvo lugar en la capilla «Jesucristo Liberador» de la universidad y la misa de cuerpo presente fue presidida por el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, y la homilía estuvo a cargo del padre Rodolfo Cardenal.

«Chema era muy mediático, pero no para gloria personal, sino para dar voz a quienes se la han quitado», resaltó Cardenal.

«En el aula sembró principios y valores. Cultivó la inteligencia de sus estudiantes y les abrió horizontes, pero, sobre todo, cultivó la bondad. Chema tenía un sentido profundo de lo humano», añadió.

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Pidió que el padre Chema descanse en paz, pero que «no nos deje descansar en paz hasta que la justicia y la paz se abracen».

El arzobispo de San Salvador también dedicó unas palabras a la memoria de Tojeira, reconociendo su labor en el acompañamiento y la defensa de los más desprotegidos.

«Sostenía su gran actividad en favor de la justicia, en favor de los pobres y de la eucaristía. Sacó la fortaleza para ir adelante hasta el último momento cumpliendo su misión; ahora toca a las nuevas generaciones y a todos nosotros continuar su misión», llamó Escobar.

El cardenal Gregorio Rosa Chávez, al no poder estar presente, envió un mensaje fraterno a la memoria de Tojeira.

«El padre Chema nos enseñó cómo escuchar con el corazón y cómo acompañar a quienes caminan sin esperanza y creen que todo está perdido y caminando con el pueblo iluminó las mentes y dio calor a tantos corazones afligidos», envió Chávez y fue leído en la misa.

Desde la UCA, donde Tojeira dejó una profunda huella, sus colegas lo recordaron como un guía moral y un ejemplo de compromiso ético con la justicia social.

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