La reconocida Panadería Santa Eduvigis inauguró su nueva sucursal en el centro comercial Espíritu Santo, ubicado en el kilómetro 20 de la Carretera de Oro, jurisdicción de Soyapango.
La reconocida Panadería Santa Eduvigis inauguró su nueva sucursal en el centro comercial Espíritu Santo, ubicado en el kilómetro 20 de la Carretera de Oro, jurisdicción de Soyapango.
Este nuevo punto de venta, el número 12 de la cadena, representa un paso más en su plan de expansión, manteniendo la esencia y calidad que la han caracterizado desde su fundación hace 70 años.
La apertura contó con la presencia de invitados especiales que destacaron el valor de la tradición iniciada en el barrio Candelaria de San Salvador, de la mano de su fundadora, doña Ernestina Castro.
En este local, los clientes podrán encontrar una amplia variedad de productos, desde semitas en distintas especialidades, repostería, bebidas, desayunos light, ensaladas y wrap de pollo, entre otras delicias del menú.
El acto inaugural fue bendecido por el padre Mario Díaz, quien resaltó el esfuerzo y compromiso de la familia desde los inicios del negocio. Durante la ceremonia, el sacerdote encomendó a Dios el funcionamiento del nuevo local, deseando prosperidad a sus colaboradores.
El presidente de la Junta Directiva, Pablo Durán, expresó el orgullo de la empresa por mantener vivo el legado de esfuerzo, trabajo y dedicación heredado de su madre. “Estamos satisfechos de continuar con su legado, ofreciendo oportunidades de empleo y contribuyendo al desarrollo del país a través del trabajo diario de nuestros colaboradores, parte fundamental de la familia Santa Eduvigis”, afirmó.
Por su parte, el gerente comercial, Pedro Durán, destacó que la marca se ha posicionado como un referente del gusto salvadoreño gracias a su compromiso con la calidad y la tradición.
Como parte de su estrategia de crecimiento, Santa Eduvigis prevé abrir más sucursales en el Gran San Salvador antes de que finalice el año.
Fundada en 1955 por doña Ernestina Castro
Panadería Santa Eduvigis inició operaciones en 1955, cuando doña Ernestina Castro, con cinco empleados, estableció una sala de ventas y producción en el barrio Candelaria de San Salvador.
Desde entonces, ha endulzado el paladar de los salvadoreños con variedad de panecillos típicos, como salpor de arroz y almidón, torta de yema, alemanas, margaritas, suspiros, peperechas, galletas de mantequilla, pastel de piña y la tradicional semita en especialidades como piña, atado de dulce, guayaba, higo, coco y melocotón.
Todos estos productos están disponibles en las 12 sucursales de la empresa, pionera en ofrecer productos nostálgicos a salvadoreños en el exterior. Además, fue la primera en implementar ventas en línea, entregando pedidos en menos de 72 horas.
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La realidad en sus manos
Fundado en 1936 por Napoleón Viera Altamirano y Mercedes Madriz de Altamirano
Director Editorial
Dr. Óscar Picardo Joao
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