A casi dos meses de las elecciones legislativas y municipales del 4 de marzo de 2018, la campaña electoral se torna cada vez más compleja por una serie de factores que los aspirantes a los cargos legislativos y de las alcaldías tienen que enfrentar para poder llegar con pie derecho al día “D”.
Uno de los aspectos que están incidiendo, si bien aún no arranca la época oficial para el proselitismo político, es que los salvadoreños aún no conocen con certeza quiénes son los aspirantes para los cargos de elección popular, en vista de que ni los partidos ni el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se han encargado de hacer públicos quiénes serán las opciones a elegir.
La falta de propuestas también complica el escenario pues, a diferencia de ARENA, que ha señalado algunas líneas gruesas de su plataforma legislativa, los partidos políticos aún no han puesto en blanco y negro cuáles serán sus principales apuestas de trabajo, es decir, nada que haga pensar que la legislatura que se acerca tendrá una mecánica distinta en su labor.
Esto sumado a la expectativa que ha levantado la carrera interna para la selección de aspirantes presidenciales, la cual está siendo más marcada en el partido ARENA, con la contienda interna entre Javier Simán, Carlos Calleja y Gustavo López Davidson.
TE PUEDE INTERESAR: Las erróneas conclusiones del TSE sobre el padrón electoral
Este proceso está más inmerso en el subconsciente de los salvadoreños, provocando que el foco esté posado en los mensajes de los precandidatos y de los movimientos, algunos tímidos, otros ya decididos, que están realizando dichos políticos.
De hecho, el empresario Javier Simán envió la semana pasada una misiva al Coena para que recomendarle que los aspirantes a candidatos tricolores se abstengan de participar en el lanzamiento de la campaña de ese partido, para no opacar a las figuras que están buscando llegar a una curul o a los gobiernos municipales.
Otro factor que juega a favor de la incertidumbre es que cada vez más se nota un rechazo de la población, reflejado en las encuestas, por los políticos tradicionales, al grado que algunos países han optado por figuras alejadas de la política, como el caso de Guatemala, con el presidente Jimmy Morales.
Cada vez más, en distintos países de Latinoamérica la tendencia ciudadana es la de apoyar los denominados “outsider”, es decir aquellos personajes públicos que son nuevos en la política, ya sea de ideología de derechas o de izquierda.
Otro caso es el del expresentador de televisión Hondureño Salvador Nasralla, quien estuvo a pocos puntos de vencer al presidente Juan Orlando Hernández, candidato a la reelección.
TE PUEDE INTERESAR: Conoce cuáles son los diputados más eficaces… y los menos
Aparte, el cada vez más creciente descrédito de los partidos políticos no agrega un panorama promisorio para que los partidos puedan obtener un mayor prestigio entre los votantes para seducirlos a partir del 4 de enero, en el caso de los diputados.
Algunas encuesta como la realizada por LPG Datos, de La Prensa Gráfica, ha reflejado que la población tiene menos interés en los comicios legislativos que en los municipales, al considerar que este proceso tendrán poca incidencia positiva en el país.
Fuerte batalla territorial
El control por el territorio, tanto entre los distintos partidos políticos como entre los aspirantes de un mismo instituto es otro de los retos que ponen más complicación a la contienda electoral.
Uno de los aspectos que ha llevado a que este tipo de batallas sean más encarnizadas fue que el método de votación se ha ampliado, ya que ahora los votantes pueden elegir por bandera, por varios diputados de un partido o de varios partidos a la vez.
TE PUEDE INTERESAR: Afiliado a cinco partidos sin saberlo
Esto ha llevado a que cada uno de los aspirantes, sobre todo a diputados, establezca una marca e identidad personales para poder ganar apoyo electoral, exigiéndose más cantidad y calidad de propuestas.