Decenas de salvadoreños salieron este miércoles en la segunda caravana rumbo a Estados Unidos, tal y como lo hizo el primer grupo de compatriotas que partió con ese objetivo el pasado 28 de octubre.
Nuevamente, la Plaza al Divino Salvador del Mundo fue el punto de reunión de las personas provenientes de distintos puntos del país que emprendieron la travesía en la búsqueda del sueño americano.
Marilyn Peraza, de 21 años, se unió a la caminata desde Ahuachapán. Llegó junto a su pareja desde el martes a las 5:00 p.m. a la Plaza Salvador del Mundo.
“Acá no hay fuentes de trabajo y la delincuencia, donde yo vivo es peligroso”. Peraza estudió hasta sexto grado y espera llegar hasta Houston donde su pareja tiene familia que les va a recibir.
“Aquí nos hemos hecho amigos de otras personas. Tengo dos hijos, los dejo con mi madre, es un gran desafío espero que al llegar a EE.UU. ellos puedan tener un futuro acá”.
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Pese a las amenazas que ha hecho el presidente de EE.UU., Donald Trump, y las advertencias que han ,realizado las autoridades salvadoreñas y organizaciones de inmigrantes sobre los riesgos que corren en el camino, así como de ser detenidos y deportados, la segunda caravana se muestra decidida a iniciar su recorrido.
— Jean Manes (@USAmbSV) 27 de octubre de 2018
Niños, adolescentes y adultos se concentraron desde la noche del martes en los alrededores del monumento con su maleta, agua y comida. Los adultos se turnaron para dormir en el lugar, mientras amanecía para comenzar la difícil ruta.
Personas de distintos puntos del país, entre ellas provenientes del departamento de San Miguel, comparten distintas historias, pero todas coinciden en la razón de abandonar El Salvador: la violencia, amenazas de pandillas, inseguridad y la falta de oportunidades de empleo.
No obstante, la Cancillería ha advertido sobre el peligroso camino. “No se dejen engañar. Esa ruta no es segura, no van a poder entrar o quedarse a vivir en Estados Unidos”, reiteró el domingo la viceministra para los Salvadoreños en el Exterior, Ludivina Magarín, quien recordó en esa ocasión que los menores cuyos documentos no acrediten que van acompañados de familiares directos, “corren el riesgo de ser llevados a albergues”, donde permanecerán “hasta su mayoría de edad”.
Además, señaló que los adultos que lleven niños sin los documentos y las acreditaciones correspondientes serán detenidos y encarcelados, por el delito de trata de personas.
También, las autoridades salvadoreñas han señalado que detrás de la caravana de migrantes hay traficantes de personas, una de esas sospechosas ha sido detenida por la Policía.
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Mientras, Trump ha amenazado con militarizar la zona fronteriza entre Estados Unidos y México para evitar el ingreso de migrantes sin autorización.
Por su parte, la embajadora de los Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, ha sugerido a los compatriotas que desistan de su objetivo, porque “la ley migratoria de Estados Unidos está siendo aplicada más que nunca”.
No obstante, la multitud de salvadoreños se manifiesta decidida ha enfrentar cualquier situación, con la finalidad de huir de la violencia, amenazas de pandillas y el desempleo en el país.
La primera caravana de migrantes salvadoreños se aprestaba este martes a cruzar territorio mexicano.