Los 14 municipios con menos de dos mil votantes

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya hizo la distribución de las 9,422 JRV que van a funcionar a nivel nacional en las elecciones de diputados y alcaldes de marzo 2018

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Por José Zometa

19 November 2017

¿Sabía usted que algunos municipios del país cuentan con una cantidad de votantes que en muchos casos no llegan ni a los mil? Hay uno en particular en el que apenas cuenta con 488 electores y tan solo tiene asignada una Junta Receptora de Votos (JRV) o mesa de votación. Se trata de San Isidro Labrador, en el departamento de Chalatenango.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya hizo la distribución de las 9,422 JRV que van a funcionar a nivel nacional en las elecciones de diputados y alcaldes de marzo 2018.

Esa distribución de mesas de votación va en consonancia con la cantidad de electores que tiene determinado municipio.

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De acuerdo a los datos proporcionados por el TSE sobre la distribución de las JRV, Chalatenango es el departamento que cuenta con varios municipios con poca cantidad de electores.

Precisamente, San Isidro Labrador con menos de 500 electores y una mesa de votación encabeza la lista. Le sigue San Francisco Lempa con 927 ciudadanos aptos para emitir el sufragio, para quienes han asignado dos JRV.

Siempre en Chalatenango el municipio San Antonio Los Ranchos le pisa los talones a San Francisco Lempa con 1,098 y dos JRV, y luego está San Luis El Carmen con 1,101 electores y dos mesas de votación.

Hay varios municipios de Chalatenango que tampoco llegan a los dos mil electores (Ver mapa).

Y es que cada JRV o mesa de votación contará con 600 papeletas para diputados y otro tanto igual para las de Concejos Municipales.

Pero también La Paz no se queda atrás, pues cuenta al menos con un municipio que tiene menos de dos mil votantes: Mercedes La Ceiba, que apenas tiene 1,091 electores y dos JRV, y El Rosario ,en Morazán, con 1,410 votantes y tres mesas de votación. Luego Cinquera, en Cabañas, tiene 1,457 electores y tres JRV.

En el otro extremo están los municipios de San Salvador que concentran los centros poblaciones más grandes y, por ende, con mayor cantidad de votantes.

Por ejemplo: el municipio de San Salvador alberga a 340,787 electorales de los 5 millones 186 mil 42 ciudadanos que contiene el padrón electoral de 2018 ya depurado por el Tribunal Supremo Electoral. Por contar con más electores a la capital se le han asignado 593 Juntas Receptoras de Votos.

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El segundo municipio más populoso es Soyapango, que cuenta con 227,001 votantes para quienes se han dispuesto 396 mesas de votación. Mejicanos le sigue con 130,671 electores y 228 urnas.

Mientras que Apopa alberga a 112,037 electores con 198 JRV; Ilopango con 165 urnas para 94,627 ciudadanos aptos para votar; y Ciudad Delgado que tiene 91,250 electores y 160 JRV.

Tecnología para los que tienen más votantes

Debido a que el sistema de conteo de marcas, votos enteros y fraccionados se vislumbra más complicado que en anteriores elecciones, el TSE busca la posibilidad de dotar de equipo tecnológico a las mesas de votación para facilitarles esa labor de conteo de votos.

Pero debido a las limitaciones financieras en el Presupuesto para las elecciones de 2018, las autoridades del organismo electoral han dispuesto solo dotar de ese equipo tecnológico a los departamentos de San Salvador y de La Libertad.

Acá entra en juego, para la decisión del TSE, la cantidad de habitantes y de electores que tienen ambas circunscripciones.

Para el caso de La Libertad, solamente la cabecera departamental: Santa Tecla, cuenta con 127,113 ciudadanos que pueden emitir el sufragio en 222 urnas. Y San Salvador (municipio) que es el más grande en cuanto a población votante tiene 340,787 votantes y 593 mesas de votación.

No obstante, los procesos de licitación para dotar de tecnología en cada mesa y para la transmisión de resultados electorales se ha complicado, porque pocas empresas han mostrado interés en participar.

La efectiva capacitación de los miembros de mesas de votación y la oportuna transmisión de los resultados son de los reclamos más insistentes de parte de organizaciones de la sociedad civil para los magistrados del TSE.