La salida de la empresa Afilón del proceso de licitación para dotar de tecnología a las mesas de votación deja el camino abierto para que El Tribunal Supremo Electoral (TSE) le otorgue a Smartmatic ese contrato.
Carlos Vela, presidente de Afilón, aseguró que como empresa decidieron retirarse del proceso de licitación, pues no es atractivo el monto de lo presupuestado por el TSE para el contrato de tecnología en mesa para el conteo de los votos, aparte de lo engorroso de los requisitos que se piden.
“Solo queda una empresa creo yo. Es que no hay más participaciones por las mismas razones: las licitaciones están mal hechas, la partición de las licitaciones, el financiamiento que les dieron es muy pequeño. Yo me pongo a costear todo y me doy cuenta que es muy poco (el monto del contrato), no es atractivo y las formas de pago tampoco son atractivas”, externó el también jefe científico de Afilón.
Vela aseguró que aparte de las dificultades en los términos de referencia que puso el TSE en las bases de licitación la ley electoral no deja en claro a quién le corresponderá hacer el conteo del voto cruzado. Agregó que por un lado la normativa dice que serán las Juntas Receptoras de Votos (JRV) las que harán ese conteo y, por otro, que será el TSE. “Esa ambigüedad conlleva a que el problema fundamental no se trate con la tecnología”, dijo.
El representante de Afilón opinó que hubiera sido más fácil y menos costoso hacer una sola licitación para el conteo en mesa y para la transmisión de resultados electorales.
Tras ese anuncio, en el proceso solo quedará Smartmatic, que también participa en el proceso de licitación para la transmisión de resultados electorales. Dicha empresa ha sido cuestionada por representantes de los partidos políticos del país, luego de conocer que tuvo fallas en las elecciones de Chicago, Estados Unidos en 2006 y recientemente en los comicios de Venezuela, entre otros.