La Fiscalía aseguró ayer que la Mara Salvatrucha hizo alianzas con el cártel del “Chapo Guzmán” o cártel de Sinaloa en México, con el objetivo de poder movilizarse en el territorio mexicano, permitir el tráfico ilegal de personas y, a su vez, “importar ilícitos al mercado local” sin ningún inconveniente. Esto consta en la acusación formal que el Ministerio Público hiciera contra el grupo criminal, tras la investigación denominada “Operación Jaque”.
Uno de los fiscales del caso dijo que se han logrado detallar los puntos de reunión de los cabecillas de la Mara Salvatrucha en Honduras y sus conexiones con el Cártel de Sinaloa en México. “Se vino a establecer una alianza de no agresión. Es decir, de la pandilla MS hacia esos cárteles y, a su vez, la tranquilidad de la pandilla cuando ellos transitaran en territorio mexicano. Son acuerdos a los que se llega dentro del mundo criminal; todo lleva en el fondo dinero”.
La Fiscalía investiga dicha alianza entre noviembre de 2015 y julio de 2016; si los nexos continuaron después, aclara que se haría “otra investigación”.
El centro de escuchas telefónicas de la Fiscalía realizó unas 209,000 intervenciones telefónicas durante 2016. Eso permitió el análisis de los audios, el contenido de los teléfonos incautados, las computadoras y las memorias USB. Con ello se comprobó que la pandilla había ordenado varios homicidios y cometido otros.
Lee: FMLN Y ARENA les pagaron a las pandillas a cambio de votos
Uno de los principales homicidas es el pandillero que administraba las finanzas de la Mara Salvatrucha: Marvin Adaly Ramos Quintanilla, alias “Piwa”, a quien tras la investigación, el Ministerio Público le imputaba el delito de Proposición y Conspiración de homicidio, pero se le comprobó que cometió homicidio agrsavado.
El fiscal del caso sostiene que, tras el hecho, la pena para el “Piwa” podría aumentar en caso de ser hallado culpable. “(Para el Piwa) se mantienen los delitos, solo se ha hecho un cambio. Él iba acusado por proposición y conspiración de homicidio, pero en el transcurso de la investigación se confirmó que el homicidio se consumó. Eso indica un aumento de pena por homicidio agravado”.
En el dictamen de acusación, el fiscal aseguró que hay más prueba técnica que testimonial. Esto pese a que hay “una cantidad bastante grande de testigos”.
El fiscal asegura que no solo hay testigos directos sino que también se cuenta con el testimonio de agentes que participaron en los decomisos y las capturas de los acusados.
De crimen organizado a organización terrorista
La Mara Salvatrucha “ya no es un grupo de personas excluidas socialmente, y que se han agrupado para delinquir desde un punto de vista primitivo. Ya es una organización sumamente sofisticada, quizá la organización criminal más organizada de nuestro país, y con una clara finalidad terrorista”, sostiene el fiscal de la investigación llamada “Operación Jaque”.
Agrega que la Mara Salvatrucha ha pasado de ser un grupo de crimen organizado a un grupo terrorista.
La Fiscalía logró, a través de la llamada “Operación Jaque”, debilitar las finanzas de la pandilla y, a su vez, dejarlos sin recursos financieros para la compra de ilícitos, como armamento. En la investigación se establece que algunas armas importadas entre noviembre de 2015 y julio de 2016 provenían de Guatemala.
La Fiscalía asegura que se han robustecido las pruebas contra más de un centenar de personas involucradas, entre pandilleros y colaboradores. Además de acusarlos a todos como un todo. “Se está llevando a las personas como una organización, como un grupo que tiene liderazgo clave. Se logró procesar a todas las personas. Está probada la participación de toda la estructura a nivel nacional”.
Se espera que la jueza del caso fije un plazo de cinco días para que la defensa técnica y material, presente las pruebas que crea convenientes. En ese caso, para finales de septiembre o inicios de octubre, se estima que podría iniciar la audiencia preliminar.
La operación Jaque, en julio de 2016, permitió a la Fiscalía confiscar más de un centenar de vehículos, autobuses, camiones y una pipa que ocupaban para la venta de agua.
Fiscales y policías intervinieron moteles, prostíbulos, y otros negocios ilícitos. Además congelaron unas 12 cuentas bancarias que los cabecillas manejaban bajo la figura de “presta nombres”. Según las autoridades, esta operación debilitó las finanzas de la Mara Salvatrucha.