Un pandillero testigo clave afirmó ante las autoridades judiciales que representantes del partido oficial FMLN y el opositor ARENA negociaron el voto de los familiares de los mareros a cambio de una remuneración económica.
Lo anterior fue declarado por el testigo denominado “Nalo”, cabecilla de la pandilla 18, en el cuarto día de juicio contra 18 exfuncionarios del gobierno de Mauricio Funes por supuestamente participar en la tregua entre las pandillas salvadoreñas entre 2012 y 2013.
En los días previos, el obispo Fabio Colindres declaró que la tregua fue avalada por Funes, a quien le informaba periódicamente sobre la misma.
Según afirmó el testigo Nalo, el jueves, la negociación de los representantes de los partidos y los pandilleros se desarrolló con la asesoría del exmediador Raúl Mijango, quien está sometido a juicio.
Nalo afirmó que los del FMLN dieron $150 mil en la primera vuelta presidencial de 2014 y $100 mil en la segunda. Mientras que ARENA les habría entregado $100 mil en la segunda ronda.
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Varios meses antes, en redes sociales circularon varios vídeos en los que se mostraban dirigentes políticos en reuniones con grupos de pandilleros.
En total, según Nalo, las pandillas le sacaron jugo a las elecciones presidenciales que llevaron al poder a Salvador Sánchez Cerén, pues en las dos rondas, los cabecillas de la MS-13, Barrio 18 Revolucionario y Sureños se embolsaron 350 mil dólares.
Los mareros se fortalecieron económicamente, compraron armas de grueso calibre como M-16 y AK-47 y abundante munición, preparándose para cuando se cayera la “tregua”, explicó el testigo.
Nalo relató que el exdiputado y exministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, y el exdiputado Arístides Valencia se reunieron con sus representantes para pedirles el voto de sus familiares en las elecciones presidenciales en favor de Salvador Sánchez Cerén, candidato por el FMLN.
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El testigo manifestó que los enlaces entre ellos y los partidos políticos eran el exmediador Raúl Mijango y el subinspector Roberto Castillo Díaz. En las reuniones que sostuvieron los cabecillas con Lara y Valencia, las pandillas les ofrecieron 120 mil votos a cambio de 150 mil dólares.
Al final, el testigo confesó que el FMLN entregó la suma acordada y que se la dividieron así: la mitad para MS-13 y la otra mitad se la repartieron entre los Revolucionarios y Sureños de la pandilla 18.
Del dinero que la 18 recibió, 24 mil dólares fueron a la caja general de la pandilla y el resto lo utilizaron para comprar más armas y munición.
Nalo afirmó que del dinero que recibieron compraron 25 fusiles M-16 , AK-47 y carabinas, y bastante munición.
Pero al igual que el FMLN, Nalo afirmó que miembros del partido ARENA se reunieron con ellos en un rancho de Ilopango, donde negociaron $100 mil a cambio de que los familiares de los pandlleros votaran por ese partido.
Nalo afirmó que Mijango los asesoró y les aconsejó que por el equilibrio político era bueno negociar con la oposición, de ahí que se reunieron con ARENA. Luego del compromiso de que sus parientes votarían por ARENA, Paolo Lüers, uno de los mediadores de la tregua, fue el canal para que el principal partido opositor les enviara $100 mil en un maletín, según dijo.
Lüers negó haber entregado dinero a las pandillas a nombre de ARENA y de igual forma lo han hecho dirigentes del principal partido opositor. (Ver notas aparte).
Entre tanto, el FMLN rehusó brindar su postura.
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También el testigo refirió que Mijango y el subinspector Roberto Castillo Díaz se reunieron en un restaurante privado en 2012, en el que les pidieron que dejaran de matarse entre ellos, policías, soldados y personas comunes.
Los pandilleros dijeron estar de acuerdo pero a cambio de un pliego de peticiones.
Armas por celulares
Uno de los beneficios fue que entregarían sus armas a cambio de ingresar celulares a penales. Aunque el trato era un arma de fuego por un celular ingresado, al final lograron que por 120 armas entregadas, más de 500 celulares fueran a manos de reos.
El testigo manifestó que los celulares fueron entregados a los cabecillas de maras en las cárceles para extorsionar a los salvadoreños desde allí.
Nalo recuerda que en una de las ocasiones, el cabecilla de la 18 identificado como el Muerto de Las Palmas, llevó un televisor plasma y un teatro en casa porque los equipos que tenía se le habían dañado.
Sobre la entrada de televisores, el ministro de la Defensa David Munguía Payés, defendió que esto era permitido, pero en caso del ingreso de los teléfonos era algo que desconocía pero que le pareció que era algo común en cárceles.
Munguía Payés declaró ayer en el cuarto día del juicio y defendió la tregua como parte de una política del gobierno de Mauricio Funes.
El Fiscal General Douglas Meléndez y los fiscales del caso dijeron que la investigación en este caso puede ampliarse y determinar a otros involucrados.