La pérdida de neutralidad del internet subirá las tarifas y limitará el acceso

Las compañías proveedoras de servicios de internet tendrán la facultad de bloquear o censurar contenidos por cualquier motivo

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Por Magdalena Reyes

15 December 2017

El pasado jueves la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) decidió revertir la normativa aprobada en 2015 bajo el gobierno del expresidente Barack Obama que protege la llamada “neutralidad de internet”.

La decisión involucraría incremento de costos para usar una banda más rápida, también brindaría ventaja a las grandes empresas frente al acceso que podrían tener pequeños emprendedores, han afirmado expertos.

La medida también posibilitará la libre competencia y la innovación, pero a un mayor costo.

Ante las complicaciones que generaría la pérdida de neutralidad del uso de internet, diversos sectores ya se han pronunciado.

La medida tomada en Estados Unidos “amenaza el sistema de comunicación que cambió el mundo”, han afirmado en una carta 21 pioneros del internet en el mundo.

“La neutralidad de la red es clave para prevenir que los proveedores de acceso bloqueen el contenido, las webs o aplicaciones, que puedan hacer más lentos o más rápidos los servicios o que los clasifiquen por categorías para cobrar por ir por los carriles más rápidos. Esta ley elimina la supervisión de prácticas discriminatorias”, dice la misiva.

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En el escrito figuran nombres como Vinton Cerf, considerado el padre de Internet, Steve Wozniak, cofundador de Apple, Tim Berners-Lee, inventor de la WWW, así como Mitchell Baker, presidenta de la Fundación Mozilla, entre otros.

La Comisión Europea (CE) también se ha pronunciado y aseguró que “continuará protegiendo la neutralidad de la red” en el territorio de la Unión Europea (UE).

¿Cuál es el impacto de eliminar la neutralidad?

Sin leyes que protejan estos principios, los activistas a favor de la neutralidad de internet argumentan que los ISP (Proveedor de Servicios de Internet, por sus siglas en inglés) tendrán rienda suelta para explotar nuevos poderes al limitar ciertos tipos de tráfico de internet.

Por ejemplo, una ISP podría decidir si cobra extra por el uso de un servicio como Netflix o si darle ventaja a una compañía al no contar el uso de ciertos servicios cuando les cobre los datos de ancho de banda a sus usuarios.

Estos escenarios son hipotéticos, pues hasta el momento han estado prohibidos por la ley.

De acuerdo con la BBC, otros servicios como los de ventas en línea, también pueden experimentar una subida de precios: al tener que pagar más por el servicio de internet, subirán también los precios en los productos.

De igual forma, como unas compañías se beneficiarán por sobre otras, las más grandes, como Amazon, se verían beneficiadas, mientras pequeños emprendedores verán dismunuidas sus posibilidades de venta.

“Los ISP podrían crear una vía rápida especial para los proveedores de contenido que quieran pagar más”, le dijo a la BBC el pasado mes de julio Corey Price, vicepresidente de la plataforma de streaming de contenidos pornográficos PornHub.

Según los analistas, poner fin a las regulaciones implicará una victoria para las grandes empresas de telecomunicaciones, que contarán con más libertad y poder en sus operaciones.

Las consecuencias

Las empresas que suministran el servicio tendrán a partir de ahora la libertad de experimentar con nuevos precios, priorizar o bloquear contenido, sin tener que rendir cuentas.

Subirán los precios de conexión. Las empresas podrán discriminar a qué usuarios le dan un mayor ancho de banda o a quiénes limitarán o cortarán los servicios.

Los servicios que se usan en línea, como los de streaming (para ver videos o escuchar música), se volverían mucho más caros.

Las empresas de ventas en línea, también pueden experimentar una subida de precios: al tener que pagar más por el servicio de internet, subirán también los precios de los productos que venden.

Podría generarse un “internet diferenciado” para quienes puedan pagar más y para quienes paguen menos.

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Menos variedad de servicios gratuitos: dado que las empresas que ahora ofrecen este tipo de utilidades tendrán que pagar más, si no cobran más se harán inviables desde el punto de vista económico.

Expertos señalan que será una internet más controlada por las empresas más poderosas, y habrá menos posibilidades para que emprendedores digitales hagan sus proyectos y limitará en general la libertad y variedad de la red.

La ley faculta a las compañías proveedoras de servicios de internet poder bloquear o censurar contenidos por cualquier motivo.

Las empresas o incluso usuarios extranjeros que alberguen información en servidores en Estados Unidos, se verían afectados.

Las posibilidades de entrar en el mercado digital estadounidense se harán más difíciles, burocráticas, y llevará procesos en los que serán los proveedores de internet quienes tendrán la última palabra.