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Robin, el pájaro ciego que acompañó la liberación de los rescatistas de aves

Alison Kamen, hija de los propietarios de un refugio para aves capturados y acusados por la Fiscalía de fingir que eran veterinarios, pasó casi 10 horas de incertidumbre, al no saber nada de sus padres. Lo hizo acompañada de una voluntaria y de una de las especies rescatadas por sus padres. Hoy es la audiencia inicial contra la pareja.

Alison, hija de José Kama y Erika Carla Juárez, en diligencia para buscar información de la detención de sus padres, quienes son lideres de la Asociación Protectora de Aves de El Salvador APROAVES aproaves

Una fila de aproximadamente 15 personas esperaba pasar alimentos en las afueras de la bartolina policial de El Penalito en Lourdes, Colón. Alison Kamen y amigos de sus padres llegaron el domingo 12 octubre con la esperanza de que les dieran detalles de José Kamen y Erika Juárez, propietarios de APROAVES, un refugio para aves ubicado en Colón, quienes fueron detenidos el jueves pasado acusados de fingir que eran veterinarios.

Alison llegó temprano: a las 7:15 de la mañana. Pero 10 minutos después su celular sonó: “Los han trasladado al Isidro Menéndez”, le dijo su hermana, la hija mayor de los Kamen. “Al parecer les harán una audiencia ahora, porque ya se los llevaron para allá”, prosiguió diciendo, mientras Alison hablaba con periodistas de El Diario de Hoy. 

Alison, hija de José Kama y Erika Carla Juárez, en diligencia para buscar información de la detención de sus padres, quienes son lideres de la Asociación Protectora de Aves de El Salvador APROAVES aproaves
Alison Kamen (al centro de gris), hija de José Kamen y Erika Juárez propietarios de Aproaves, realizó desde las 6:00 a.m. diligencias para poder conocer el estado y ubicación de sus padres que fueron capturados el jueves 9 de octubre a las 10:30 de la mañana aproximadamente. En un principio, acudió al centro de detención conocido como El Penalito de Lourdes Colón para obtener información. Foto EDH/Emerson Del Cid

Ella y una voluntaria del refugio no lo pensaron dos veces y decidieron moverse desde Lourdes hacia el Centro Judicial Isidro Menéndez, en San Salvador. Llevaban consigo a un amigo: “Robin”, un cenzontle norteño, una de las aves rescatadas que permanecían en el refugio que fue allanado por la Fiscalía.

“Ahí andamos al bebé”, comentó la voluntaria. Luego, de una pequeña maleta sacó una jaula en la que lo cargaban. “Lo andamos en una jaula pequeña porque es ciego y se golpea mucho, ya que son aves muy saltarinas”, relató la rescatista.

Alison, hija de José Kama y Erika Carla Juárez, en diligencia para buscar información de la detención de sus padres, quienes son lideres de la Asociación Protectora de Aves de El Salvador APROAVES aproaves
Durante todo el día, a Alison la acompañó su pájaro más chico adoptado. Es un Cenzontle del Norte. Foto EDH/Emerson Del Cid

El jueves pasado, las autoridades realizaron una inspección en el refugio y se llevaron 200 especímenes, entre estos loras, catalnicas, chocoyos, guacamayas, pericones, tucanes y un pelícano. Únicamente dejaron gallinas y palomas. Robin es uno de los pocos que quedó en el lugar.

Al llegar al centro judicial, a Alison le informaron que sus padres ya estaban en el lugar y que serían presentados ante el Juzgado Décimo Segundo de Paz. “No habían desayunado, pero ya les pude entrar comida”, relató. 

Alison, hija de José Kama y Erika Carla Juárez, en diligencia para buscar información de la detención de sus padres, quienes son lideres de la Asociación Protectora de Aves de El Salvador APROAVES aproaves
Una de las principales inquietudes de la joven era si sus padres en verdad se encontraban en esa sede judicial. Foto EDH/Emerson Del Cid

Transcurrió la mañana y finalmente a las 12:00 del mediodía José y Erika fueron trasladados nuevamente a las bartolinas de Lourdes. “Los van a liberar”, comentó Alison. 

Esto, luego de que la Fiscalía General de la República(FGR) solicitó en el requerimiento fiscal medidas alternas a la detención, que fueron concedidas por el juzgado que llevará el proceso judicial en el que los dueños del refugio son acusados por hurto simple, depredación de fauna protegida, ejercicio ilegal de la profesión y extorsión.

Inmediatamente al ver que sus padres salieron de los tribunales a bordo de un pick up, Alison y la voluntaria del refugio decidieron movilizarse nuevamente a Lourdes y pasaron a la vivienda a recoger ropa para la pareja, porque tenían la certeza que serían liberados por la tarde.

Alison, hija de José Kama y Erika Carla Juárez, en diligencia para buscar información de la detención de sus padres, quienes son lideres de la Asociación Protectora de Aves de El Salvador
Al filo del medio día, Alison fue comunicada que sus padres serían liberados ese día en la delegación policial de Lourdes Colón. José y Erika salieron de este pick up polarizado del Centro Judicial. Foto EDH/Emerson Del Cid

Llegaron al Penalito y la angustia comenzó de nuevo. Agentes policiales preguntaron a los periodistas de este medio si esperaban la liberación de alguien y estos respondieron que sí. El tiempo transcurrió y solamente se observaba a los esposos al interior de la bartolina, pero no eran liberados.

Fue hasta las 4:40 de la tarde que finalmente José y Erika salieron de la bartolina, con sus pies descalzos y vestidos de blanco. La primera en abrazarlos fue Alison, quien los buscó durante todo el día y finalmente logró verlos. 

Alison, hija de José Kama y Erika Carla Juárez, en diligencia para buscar información de la detención de sus padres, quienes son lideres de la Asociación Protectora de Aves de El Salvador APROAVES aproaves
Sobre las 4:30 p.m. José y Erika salieron a fundirse en abrazos con su hija y amigos cercanos que esperaron su liberación. Foto EDH/Emerson Del Cid

Tras su liberación, José Kamen aseguró que las capturas fueron un error y que por eso fueron liberados. “Yo tengo todo legal y la gente, la prensa conoce mi trabajo y no tengo ningún delito. Seguramente (las aves) van a morir, porque no se sabe a dónde estarán», dijo, en referencia a las especies incautadas por las autoridades.

Ayer, Alison agradeció por la liberación de sus padres y mencionó que el proceso judicial en contra de ellos aún continúa. La audiencia inicial contra ambos será este martes por la tarde en el Juzgado Décimo Segundo de Paz.

“Hoy el dolor es profundo, no solo por las acusaciones injustas, sino por no saber qué ha pasado con las aves decomisadas, las cuales no serán devueltas”, lamentó. 

La captura

La mañana del jueves 9 de octubre José Kamen y su esposa Erika Juárez, propietarios del refugio para aves ubicado en Colón, salieron como de costumbre a su lugar de trabajo. Le dijeron a su hija Alison que la recogerían más tarde. Pasó el tiempo y no llegaron. 

Alison recuerda que aproximadamente a las 10:30 de la mañana recibió una llamada en la que le dijeron que pasara a traer las pertenencias de sus padres. Ella colgó la llamada: pensó que era una broma de su papá.

Su celular nuevamente sonó y le explicaron que ellos fueron detenidos y que tenía que ir a traer el vehículo de su padre. En ese momento ella no entendía qué estaba pasando o porqué los habían capturado. 

Luego de esa llamada, ella se comunicó con amigos de sus padres y comenzó un calvario que duró 78 horas para la familia Kamen. Durante ese tiempo José y su esposa estuvieron detenidos en dos delegaciones policiales, la última fue en El Penalito en Lourdes, Colón.

José Kamen - Erika Juárez-El Penalito en Lourdes-Refugio-Aves
José Kamen y su esposa Erika Juárez fueron puestos en libertad en la delegación policial de El Penalito en Lourdes, Colón. Ellos fueron detenido en el caso de refugio de aves. Foto EDH/Emerson Del Cid

“No nos dejen solos”, fue la petición que hizo ayer Alison Kamen, a través de la  página de Facebook de la Asociación Protectora de Aves (APROAVES).

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