Los «Panes mataniños», sabores callejeros de El Salvador
Su precio, modelo de distribución y consumo lo hacen un producto muy competitivo en el mercado de la comida callejera: cuesta menos de un dólar, se pueden degustar de pie o en mesa y es un platillo muy famoso entre los salvadoreños.
Los “panes mataniño” forman parte de la cultura gastronómica de la calle en El Salvador. Foto EDH / Jessica OrellanaSu precio, modelo de distribución, consumo e ingredientes lo hacen un producto muy competitivo en el mercado de la comida callejera. Foto EDH / Jessica OrellanaCada vendedor le da su «toque» con una variedad de aderezos. Foto EDH / Jessica OrellanaDe jamón, mortadela, carne de res, de soya o mixto son algunas de las especialidades que ofrecen y van acompañados de mayonesa, mostaza, salsa de tomate y escabeche. Foto EDH / Jessica OrellanaComo toque final, los comercianes los venden bien calientes y tostaditos. Foto EDH / Jessica OrellanaLa carne de soya es uno de los ingredientes principales para la elaboración de los panes. Foto EDH / Jessica OrellanaEl comercio de este producto puede representar una fuente de ingresos de temporada o hasta un empleo fijo. Foto EDH / Jessica OrellanaEn muchos de los locales que se dedican a preparar los panes, la mayonesa es preparada de forma artesanal. Foto EDH / Jessica OrellanaSus ingredientes principales incluyen carbohidratos, proteínas y lácteos. Foto EDH / Jessica OrellanaLos panes se venden en carretones y se encuentran en cada rincón de la ciudad; sobre todo por las tardes, son una tradición que los salvadoreños disfrutan en la calle. Foto EDH / Jessica OrellanaCientos de panes son preparados para los salvadoreños que les gusta disfrutar de la comida callejera salvadoreña. Foto EDH / Jessica OrellanaSobre el origen de su nombre «mataniños», no hay una versión oficial. Pero hay versiones que lo asocian a que, debido a todos los ingredientes, puede causar enfermedades gastrointestinales a menores. Foto EDH/ Jessica OrellanaDependiendo de la innovación, la venta de los panes también se puede convertir en un emprendimiento con varias sucursales. Foto EDH / Jessica OrellanaSe elaboran a partir de pan tipo flauta. Dependiendo del apetito, los consumidores llegan a adquirir más de un pan “mataniños”. Foto EDH / Jessica OrellanaComo toque final, van bien calientes y tostaditos. Foto EDH/ Jessica OrellanaLa cebolla encurtida es uno de los complementos que acomapañan el popular platillo. Foto EDH/ Jessica OrellanaEl toque picante es otro de los ingredientes que ofrecen en algunos carretones. Foto EDH / Jessica OrellanaCuesta menos de un dólar y se pueden adquirir en un punto de venta fijo o ambulante en los más variopintos escenarios: un estadio, una iglesia, un centro educativo. Foto EDH / Jessica Orellana
