Lo que parecía ser una noche más de lluvia terminó convirtiéndose en una tragedia para una familia de la colonia Cuscatlán, comunidad La Pilona, en Ciudad Delgado, ya que el martes en la madrugada, un muro de llantas colapsó debido a la saturación del terreno por las fuertes lluvias, cayendo directamente sobre una vivienda de lámina y madera donde dormía Nancy Verónica Mejía Cruz, de 32 años.
Nancy, quien vivía con dificultades en el habla, murió soterrada mientras dormía junto a su madre y su padrastro, quienes lograron sobrevivir, aunque con el dolor de no poder salvarla.
El relato de su madre, Verónica Cruz Cubías, de 53 años, reconstruye los minutos de angustia que vivieron. Asegura que la noche del lunes se acostaron temprano, alrededor de las 9 de la noche, sin imaginar que la intensa tormenta traería una tragedia.
A eso de las 4:30 de la madrugada, en medio de la lluvia, escucharon un fuerte estruendo: primero cayó una lámina, luego vino el derrumbe del muro hecho con llantas apiladas.
Lugar donde ocurrió el derrumbe en la comunidad La Pilona, colonia Cuscatlán, en Ciudad Delgado. Foto / Miguel Lemus
«Los tres dormíamos en la misma cama, pero solo el lado donde estaba mi hija fue el afectado. Cuando escuchamos el golpe, nos levantamos en lo oscuro, bajo la lluvia. Busqué mi celular para alumbrar y fue cuando la vi, estaba atrapada», dijo con la voz entrecortada Verónica.
El padrastro de Nancy, David Alexander Bolaños, intentó desesperadamente sacarla de entre las llantas, pero el peso y la inestabilidad del terreno hicieron imposible el rescate.
San Salvador 8/10/2025
Nancy Verónica Mejía Cruz de 32 años murió soterrada luego que un deslizamiento de tierra sepultara su casa de laminas.
Foto EDH / Miguel Lemus
Una vida de lucha
Nancy Verónica nació el 26 de abril de 1993. Desde pequeña enfrentó múltiples desafíos por su discapacidad motriz y del habla, pero su madre jamás dejó de luchar por darle una vida digna. Con los escasos ingresos que ganaba en oficios varios, Verónica la llevaba al Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) y al Hospital Bloom para recibir terapias.
La familia vivía en esa casa hace 14 años, en una zona vulnerable que ahora ha sido declarada inhabitable por Protección Civil debido a la inestabilidad del suelo. La casa quedó parcialmente destruida: el agua, el lodo y los escombros dejaron todo inservible.
