La científica salvadoreña Dra. Marta Flora Espinosa Altamirano falleció en esta capital a los 99 años, informó la familia.

Fue una destacada profesional salvadoreña en el campo de la Química y Farmacia, reconocida por su compromiso con la excelencia académica, la ética profesional y el desarrollo científico en El Salvador.

Con una sólida formación universitaria en Química y Farmacia, la Dra. Espinosa Altamirano dedicó su carrera a fortalecer los estándares farmacéuticos nacionales, promoviendo el uso racional de medicamentos y contribuyendo a la formación de nuevas generaciones de profesionales en el área de la salud.

A lo largo de su trayectoria, participó activamente en espacios gremiales y académicos, colaborando con instituciones como la Asociación Femenina de Químicos y Farmacéuticos de El Salvador (AFQF) y universidades nacionales. Su labor ha sido clave en iniciativas de regulación, capacitación y divulgación científica, especialmente en temas relacionados con la seguridad farmacológica y el control de calidad.

Su legado profesional se caracteriza por una visión humanista de la ciencia, el respeto por la vida y la búsqueda constante de soluciones innovadoras para los desafíos sanitarios del país.

Trayectoria

Nacida el 23 de octubre de 1926, tuvo una trayectoria académica y profesional importante.

Fue de las primeras mujeres que asistieron a la Universidad Nacional, de donde se graduó en química y farmacia y fue catedrática tiempo después.

Posteriormente, sacó maestría en universidad de Tallahassee, Florida.

Trabajó en aquel entonces en el Instituto del Café, que era una institución clave para el desarrollo de la caficultura de El Salvador.

Participación gremial

Perteneció a la Asociación Femenina de Químicos y Farmacéuticos que, con motivo de sus 25 años de fundación y la de la Asociación de Químicos y Farmacéuticos, en 1973, la declaró Socia Distinguida y le otorgó un Diploma de Honor, que le fue entregado por la Dra. Lilia Uribe de Lecha, quien destacó: «Dra. Marta Flora Espinoza Altamirano: Entre muchas cualidades reconocida por ser .. símbolo de auténtica dignidad profesional, invulnerable a privilegios, gangueras, falsos elogios, luchando siempre a través de su trabajo para realizarse como una profesional íntegra, espiritual y moralmente. Estamos todas conscientes que ella ha logrado alcanzar ese ideal a costa de no pocos sacrificios.. La distinguimos por su capacidad científica reconocida en nuestro medio y en el extranjero…».

Después, la Dra. Espinosa Altamirano trabajó durante años en la empresa privada, haciendo los análisis de suelo hasta su retiro.