Déficit de psicólogos y psiquiatras limita atención en salud mental
Los profesionales médicos no dan abasto para una adecuada atención de problemas de salud mental en El Salvador, señala especialista. Adolescentes y adultos mayores son los dos sectores que más enfrentan problemas como trastornos de ansiedad, pánico, fobias, depresión, entre otros
Alrededor de 1,000 millones de personas en el mundo enfrentan problemas de salud mental, más de la mitad de ese número son mujeres, un 7% son niños y el 14%, adolescentes. Ante este panorama, el presidente de la Asociación de Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental (APSAM), doctor Carlos Acevedo, recomienda poner atención a las señales para proceder al tratamiento.
Las estadísticas indican que en El Salvador ocurren un estimado de 400 suicidios cada año, señala Acevedo, quien participó este jueves en el espacio de entrevistas de Frente a Frente.
El psiquiatra considera clave poner una principal atención en adolescentes y adultos mayores, que son los dos segmentos de la población donde están ocurriendo, principalmente, los casos de problemas de salud mental. Aunque reconoce que los especialistas de salud mental en el país, psicólogos y psiquiatras, no dan abasto para atender los casos.
«Entonces, una de las estrategias que aconsejan los organismos internacionales es capacitar al personal de atención primaria, o sea, unidades de salud, para que por lo menos ellos detecten y eso están tratando de hacer. Pero necesitamos mucho más recursos y en las escuelas capacitar a los maestros, para que ellos detecten», recomienda Acevedo.
Asimismo, sugiere que se implementen programas de atención en salud mental dirigidos a los adolescentes para que obtengan más herramientas para lidiar con los problemas de la vida diaria.
La Encuesta Nacional de Salud Mental (ENSM) de El Salvador indica que los principales trastornos que enfrenta la población adolescente son el trastorno de ansiedad por separación, trastornos del pánico y la ansiedad generalizada.
Los datos de la ENSM también consignan que nueve de cada diez adolescentes tienen algún grado de trastorno del pánico; tres de cada diez presentan algún grado de fobia o ansiedad social; y cuatro de cada 10 tienen síntomas de trastorno de depresión mayor. También refleja que tres de cada cien adolescentes tienen ideación, planeación y autolesión suicida.
Respecto de los adultos mayores, la encuesta indica que el 18 % presenta trastornos de ansiedad; el 94.1% tiene dependencia moderada-alta al tabaco y que el 0.8 % tiene un riesgo moderado-alto de ideación suicida.
El suicidio es multicausal, e influyen factores biológicos, genéticos, ambientales, familiares, socioeconómicos y del entorno.
«Yo siempre cuando tengo oportunidad hablo de que tengamos cuidado con los niños porque cada vez se sabe más que, entre más temprano ocurre un trauma infantil, más marcado se queda a lo largo de toda la vida. Y podemos ver manifestaciones de enfermedad mental al final y unas cosas devastadoras que pasan. Esto es multicausal cuando sucede algo. Entonces, no todas las personas van a reaccionar de la misma manera ni tienen los mismos mecanismos de resiliencia. Algunos que pueden estar recomponiéndose después de un hecho traumático muy bien y otros que no; un porcentaje van a requerir ayuda profesional», señala el doctor.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define la salud mental como un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. En términos prácticos, «la salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales».
Las afecciones de salud mental comprenden trastornos mentales y discapacidades psicosociales, así como otros estados mentales asociados a un alto grado de angustia, discapacidad funcional o riesgo de conducta autolesiva. Las personas que las padecen son más propensas a experimentar niveles más bajos de bienestar mental, aclara la OPS.
El presidente de la Asociación de Psiquiatras señaló que en América Latina, las ideas y las expresiones suicidas, así como el suicidio, van en aumento; contrario en Europa, donde los casos se han estabilizado.
Las estadísticas de la OPS señalan que en las Américas, 100,000 personas mueren por suicidio cada año.
De ahí la preocupación y el llamado del profesional en psiquiatría: «Por favor, tengan cuidado con los adolescentes, insisto, porque estamos teniendo mucho problema de trastorno de ansiedad y depresión adolescente e intentos de suicidio». Agrega que se han registrado, incluso, casos de muertes por suicidio de niños de diez años.
Especialistas indican que se debe de buscar ayuda cuando hay problemas de salud mental. Foto EDH/Archivo
Precisa la importancia de que en el hogar se ponga atención a las señales. Son los padres de familia quienes deben de conocer principalmente a los adolescentes y no los docentes o amigos, indica.
Los adolescentes están en un proceso de conformación de su personalidad, por lo que están teniendo cambios biológicos, hormonales, conductuales, «cambios de todo tipo», por lo que los padres deben de acompañarlos en dicho proceso y no esperar a que se comporte como adultos.
«Les estamos exigiendo cosas desde nuestros patrones educativos y ya ahora las cosas han cambiado mucho. Pero tenemos que entenderlo y sobre todo la comunicación con ellos es básica», señala.
Y aconseja a los progenitores poner atención cuando su hijo ha bajado en las calificaciones escolares, que se ha descuidado en su vestir, que no quiere hablar con nadie, el encierro en las habitaciones, que regala parte de sus pertenencias, cuando se encierra demasiado, al expresar mensajes de muerte y, más aún, muestra sus intenciones claras de suicidio como ‘no quiero vivir, ¿para qué vivir?, si no me interesa nada'».
«La mayor parte de estos actos que se completan se ha visto que la persona daba señales de alerta y nadie se dio cuenta; eso es lo triste. Y lo más grave, todo suicidio es prevenible», dice el profesional.
Solo el presidente de la Asociación de Psiquiatras Salvadoreños atiende al menos quince casos cada mes relacionados con suicidio.
Una de las limitaciones que enfrenta América Latina para atender los problemas de salud mental son los recursos. La APSAM estima que hay 80 psiquiatras en El Salvador, cuya población asciende a más de seis millones de personas.
Mientras que la OPS indica que el gasto público mediano en salud mental en toda la Región de las Américas es apenas un 2.0% del presupuesto de salud, y más del 60% de este dinero se destina a hospitales psiquiátricos.