Por asesinar a su expareja, Saúl Ernesto Alvarado Zaldaña recibió una condena de 60 años de prisión.
De acuerdo con las investigaciones, el ataque ocurrió en mayo del año pasado cuando el acusado acordó verse con la joven de 22 años con la excusa de ver a la hija que tenían en común.
Sin embargo, él le pidió hablar a solas y caminaron hasta la finca El Rosario, ubicada en el distrito de Jayaque, La Libertad.
Estando en el lugar, el hombre le habría propuesto retomar la relación, pero ella se negó, lo que provocó que sacara una pistola y le disparó dos veces provocándole la muerte inmediata.
Los lugareños se alarmaron cuando escucharon unos gritos y seguido de ello; los disparos, por lo que, se dirigieron a la zona de donde provenían las detonaciones y encontraron a la víctima que había sido asesinada.
Según el informe judicial, Saúl mantuvo una relación con la joven durante varios años y procrearon una hija, pero durante convivían ella fue víctima de violencia física por celos. Ella decidió cortar con él y se cambió de casa junto a su hija y mantenía comunicación solo por la niña.
Durante el juicio, la Fiscalía presentó varias pruebas como rastros de sangre de la víctima en sus zapatos, la geolocalización que lo ubicaron en la zona y la pistola usada para disparar, la cual le fue decomisada un día después del crimen.
Con esta pistola fue asesinada la víctima, según las investigaciones. Foto / Cortesía
Con todas las pruebas, el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Salvador le impuso 50 años de cárcel por el feminicidio agravado y 10 años más por portación ilegal de arma de fuego.
«El juzgado concluyó que Alvarado actuó con plena intención de causar la muerte de su expareja, valiéndose de la relación de confianza para aislarla en un sitio de difícil acceso», señaló el informe.
