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Cementerios del occidente del país están saturados

La mayoría de camposantos tienen más de un siglo de funcionar, lo que ha generado que su capacidad esté ocupada en más del 90%.

En el cementerio del distrito de Ahuachapán se ha implementado, desde hace varios años, las sepulturas aéreas para aprovechar el poco espacio que tienen disponible. Foto EDH/Cristian Díaz

Sepultar a un familiar podría convertirse en una dificultad para los salvadoreños del occidente del país en los próximos años debido a que los cementerios municipales se están quedando sin espacio porque la mayoría tienen, incluso, hasta más de un siglo de estar siendo utilizados.

La situación obliga a las alcaldías a implementar estrategias para aprovechar los pocos espacios que aún tienen libres o, en algunos casos, ya no permitir que nuevas personas sepulten a sus familiares en algunos cementerios, salvo si los restos de algún allegado ya fueron depositados en alguna de las áreas.

El alcalde de Ahuachapán Centro, Carlos Milla, reconoció que, a nivel del municipio, los cementerios están utilizados en un 90% de su capacidad, aunque al desglosar por distrito, el dato es diferente.

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Mientras que el jefe del área de cementerio de Sonsonate Centro, Miguel Torres, reconoció que la situación es similar en dicho municipio, que está conformado por Sonsonate, Sonzacate, Nahulingo, San Antonio del Monte y Santo Domingo de Guzmán.

En el caso del cementerio del distrito de Sonzacate “está colapsado en su totalidad, está clausurado” desde el 2018. La manzana de terreno, ubicada en el barrio El Centro, ya no da abasto en cuanto a espacios sin ser utilizados.

La municipalidad únicamente admite entierros si las personas ya cuentan con algún espacio.

Por ello, cada mes únicamente se contabilizan doce sepulturas.

Torres aclaró que la demanda no es alta como en otros distritos, por ejemplo el de Sonsonate, y que una de las estrategias que utilizan sus residentes, es buscar cementerios aledaños, lo que impacta en la capacidad de dichas alternativas.

El cementerio del distrito de Ahuachapán está ocupado en un 95%. El alcalde, Carlos Milla, prevé adquirir un terreno anexo para ampliar la vida útil. Foto EDH/Cristian Díaz

Una de esas opciones es el cementerio municipal de Sonsonate, que es el más grande de los cinco distritos, ya que cuenta con trece manzanas.

Sin embargo, “este está básicamente activo a base de las refrendas porque espacios ya no hay. Acá sí aplicamos la ley que dice que a partir de los siete años si alguien ya no refrendó, el espacio vuelve nuevamente a la municipalidad”, señaló Torres.

Tres sepultureros, que son los encargados de realizar las fosas, verifican a diario aquellos espacios donde familiares de difuntos han dejado de cancelar la respectiva refrenda.

“Si ya se pasó, así sea un día, debido a la necesidad ya podemos optar por aplicar la ley y hacer la exhumación”, dijo Torres.

En dicho cementerio entierran, cada mes, a un estimado de cincuenta personas. 

Mientras que aquellos espacios que anteriormente se conocían como de perpetuidad han dejado de ser vendidos por la falta de espacios en el camposanto. Estos tenían un valor de entre $150 a $600, dependiendo de la capacidad y ubicación.

“Las exhumaciones a diario es la única estrategia que podemos utilizar para aprovechar el espacio. Sí nos cuesta que las personas entiendan que si no cancelan entran a un periodo de ceder el espacio. La petición más grande es que estén pendientes de la sepultura”

 Miguel Torres
Sonsonate Centro

En el municipio de Sonsonate Centro sepultan, cada mes, a un estimado de 657 personas.

Torres reconoció que gestionar la compra de un terreno para un nuevo cementerio no es fácil, debido a los recursos económicos que implica; pero, además, porque requiere aprobación de dependencias gubernamentales y la realización de estudios, como de suelos e hidrológicos.

“Por eso a diario se hace casi que magia para tener el cementerio activo”, agregó el encargado de los camposantos en Sonsonate Centro.

La primera sepultura que, presuntamente, fue realizada en el cementerio del distrito de Sonsonate data de 1856; es decir, que tiene 169 años de estar funcionando.

El distrito de Nahulingo posee dos cementerios. El antiguo, como se le conoce, comenzó a ser utilizado a inicio de los años 1900 por lo que sus 3,000 metros cuadrados ya están colapsados.

Hace 25 años, las autoridades de turno, adquirieron 3,500 metros cuadrados de terreno para continuar sepultando a las personas; pero a la fecha, Torres señaló que a penas tiene una capacidad de nuevas sepulturas para otros tres años. 

“No es que estemos sobrados”, dijo.

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Sin venta de alcohol

La alcaldía de Sonsonate Centro informó que el Concejo Municipal aprobó por unanimidad, a solicitud de la Policía Nacional Civil (PNC), la prohibición de la venta y el consumo de bebidas alcohólicas dentro y en los alrededores de todos los cementerios del municipio.

“Dicha medida preventiva tiene como propósito garantizar el orden público, la seguridad ciudadana y la sana convivencia de las familias que asisten a rendir homenaje a sus seres queridos”, informó.

Argumentó que la prohibición se fundamenta en antecedentes registrados en años anteriores, donde el consumo de bebidas embriagantes en estos espacios propició “incidentes de alteración del orden, riñas, daños a la propiedad y otras conductas de riesgo que atentan contra la tranquilidad de los visitantes y del personal operativo”.

“En Ahuachapán Centro ya estamos en un 90% de la capacidad utilizada”

Carlos Amilla
Alcalde de Ahuachapán Centro

La situación en Ahuachapán

El alcalde de Ahuachapán Centro, Carlos Milla, señaló que en el cementerio del distrito de Tacuba tienen un 85% del terreno utilizado; en Concepción de Ataco y Apaneca, 90%; y en Ahuachapán, un 95%.

Agregó que mientras fue alcalde de Tacuba, cuando era municipio, compraron un terreno anexo al cementerio actual, el cual consta de ocho manzanas.

La adquisición fue realizada hace cuatro años, pero el inmueble aún no es utilizado por el tema de recursos financieros para implementar permisos, construcción de muros y tema de ornato.

Lamentó que “en el caso donde otros señores eran alcaldes, no sé porqué nunca compraron nada. Ahorita estoy en proceso para ver si compro algunos inmuebles anexos. En el caso de Ataco ya tengo un inmueble anexo que primero Dios se va a comprar y en el caso de Ahuachapán hay un inmueble anexo también”.

El terreno que prevé comprar el alcalde, en el distrito de Ahuachapán, consta de media manzana. Con él busca extender la vida útil del cementerio municipal por al menos diez años debido a que se utiliza el sistema de bóvedas que maximizan las sepulturas.

“Se utiliza ese sistema porque anteriormente se dieron espacios muy grandes a algunas personas y tienen casi castillos ahí”, dijo el alcalde.

El cementerio del distrito de Ahuachapán cuenta con una extensión de 14 manzanas con nueve tareas y comenzó a ser utilizado hace 125 años.

Milla agregó que una peculiaridad que encontró en el distrito de Concepción de Ataco es que los espacios no estaban respaldados en la municipalidad, por lo que los familiares de los difuntos no pagaban ningún tributo.

Dicho registro fue realizado a partir de este año para el 100% de contribuyentes que utilizan el cementerio a través de alguna sepultura de familiares.

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