El hombre acusado de haber perpetrado el asesinato de cuatro personas en el barrio Santa Anita, del distrito capital, en diciembre de 2023 recibió una condena de 64 años de cárcel por estos hechos.

A Ayrton Ricardo Villalta Vargas, el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador también le impuso ocho años de cárcel por el delito de robo agravado y diez más por hurto de vehículo automotor, totalizando así 82 años de condena.

La masacre ocurrió el 27 de diciembre de 2023 a eso de las 6:00 de la tarde en una vivienda ubicada entre la 18 y 20 Calle Poniente, del barrio Santa Anita.

Según el reporte judicial sobre el fallo condenatorio, el acusado se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas junto a las cuatro víctimas antes de asesinarlas.

Un testigo relató que Villalta sacó un arma y disparó primero a William Antonio Hernández Villalta, quien también era su primo. Las otras tres víctimas fueron identificadas como  Gloria Guadalupe Villalta de Hernández, tía del victimario y madre de William Antonio; y Noé Enmanuel Henríquez Ramírez y Jocelyn Magaly López Rivas, quien según el reporte policial preliminar era supuesta colaboradora de una célula de la Pandilla 18 Revolucionarios que operaba en la capital.

“Uno de los agentes policiales que llegó a la escena de los homicidios relató que vio a niños llorando y, al ingresar a la vivienda, encontró a cuatro personas fallecidas”, se lee en el informe judicial sobre la condena.

Del asesinato múltiple no se expone un motivo en dicho reporte. Por petición de la Fiscalía, luego de la audiencia inicial en enero de 2024, el proceso fue declarado bajo reserva total.

La Fiscalía sostuvo al inicio del proceso que el acusado es integrante de una clica de la Pandilla 18 Revolucionarios que delinquía en la colonia IVU, San Salvador, en la que realizaba la función de “gatillero y vendedor de droga”, algo de lo que no se hace mención en el reporte judicial.

Después, Villalta se llevó el carro de una de las víctimas fue a una cervecería, en la que una mesera le preguntó sobre la bebida de su preferencia a lo que Villalta respondió encañonándole y exigiéndole su celular valorado en $150 y una cartera en la que tenía $25, luego huyó.

Horas después, el acusado fue interceptado por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) en las proximidades de las fuentes Beethoven, en la colonia Escalón, en el que intercambió disparos con los policías y resultó lesionado, siendo después trasladado a un hospital.

Como parte del fallo condenatorio, el juez también ordenó que Villalta pague tres mil dólares a familiares de cada víctima de homicidio y $175 a la víctima de robo agravado y la restitución del vehículo hurtado.