Asegurar el bienestar físico y mental es responsabilidad de todos y  para ello se deben tomar en cuenta recomendaciones que son cruciales, dicen los expertos en salud. 

Durante una entrevista con El Diario de Hoy, Roberto Carlos Serrano Torres, doctor en medicina con especialidad en farmacovigilancia, se refiere a las enfermedades respiratorias y gastrointestinales como las más frecuentes de la época, no obstante, señala que también hay otras que suelen incrementarse. Entre estas menciona las enfermedades cardiovasculares, afecciones relacionadas a la salud mental y los accidentes en el hogar.

A continuación le presentamos los consejos del especialista: 

 P. ¿Qué tipos de enfermedades suelen aumentar durante las celebraciones de fin de año?

R. Generalmente estamos hablando de enfermedades respiratorias incluyendo infecciones virales y bacterianas como gripes, influenza, neumonías, y bronquitis. También pueden agravarse padecimientos relacionados con el asma y las alergias.

También tenemos las enfermedades gastrointestinales. Frecuentemente se presentan infecciones por alimentos mal conservados, manipulados o preparados. Esto incluye cuadros tiroideos agudos.

Otro de los padecimientos son las afecciones relacionadas con la dieta. El alto consumo de grasas y carbohidratos puede desencadenar problemas. 

Pacientes con antecedentes de problemas de la vesícula biliar o páncreas (pancreatitis) ven un aumento de casos, a menudo relacionados con alimentos grasos o consumo excesivo de alcohol.

Además se pueden presentar enfermedades cardiovasculares. Estas son frecuentes debido a la intensidad emocional; el desborde emocional puede traducirse en angina de pecho o infartos, y el estrés de las festividades. Esto es especialmente peligroso para quienes ya padecían estas enfermedades.

Es muy importante además hablar de problemas de salud mental. Casos de ansiedad y depresión son frecuentes, ya que la Navidad puede intensificar los sentimientos, sobre todo en personas que se sienten solas, están en duelo o enfrentan problemas familiares. Los antecedentes de estos problemas requieren especial atención.

Finalmente, podemos hablar también de los accidentes que pueden ocurrir en el hogar. Más allá de las enfermedades, son comunes los accidentes como quemaduras al cocinar o, más grave, por la mala manipulación de la pólvora.

P. ¿Cómo podemos cuidar la salud de forma integral en esta época?

R. El cuidado integral implica mantener hábitos saludables y equilibrados. Estos podemos resumirlos como dormir bien e hidratarse adecuadamente; comer con moderación es muy importante y no descuidar las actividades físicas que deberíamos de realizar de manera frecuente

Asimismo es importante manejar el estrés y la tensión emocional del cierre de año, tomándose unos minutos para descansar y reflexionar.

P. ¿Qué medidas básicas de higiene son cruciales para evitar la propagación de virus y bacterias?

R. Para prevenir infecciones respiratorias y gastrointestinales, las medidas más efectivas son el uso de la mascarilla en espacios cerrados o con grandes grupos de personas (conglomerados), recordemos que  las enfermedades respiratorias de tipo infecciosa están a la orden del día.

El lavado frecuente de manos con agua y jabón, y el uso constante de alcohol gel, especialmente al comer o preparar alimentos.

Si una persona ya tiene un padecimiento respiratorio, debe seguir estas medidas y tener cuidado especial en no propagar la afección.

 P. ¿Cómo podemos protegernos del humo y la pólvora?

R. El humo y la pólvora irritan las vías respiratorias, afectando principalmente a niños, adultos mayores y pacientes con asma o alergias.

Es importante mantenerse en zonas alejadas de donde se realiza la quema para evitar la inhalación directa del humo. Evitar el uso de pólvora en espacios cerrados o con poca ventilación. Si se presenta tos, dificultad para respirar o irritación en los ojos, buscar espacios abiertos y bien ventilados.

Si los síntomas persisten o hay una exacerbación de cuadros asmáticos/alérgicos, consultar a un médico inmediatamente.

Es fundamental no permitir que los niños manipulen pólvora para prevenir quemaduras.

P. ¿Cómo mantener una alimentación equilibrada durante las fiestas y cuáles son las mejores opciones de alimentos?

Se recomienda moderar las porciones y no repetir platos para evitar el exceso. Asimismo incluir frutas y verduras en el menú.

Balancear las comidas para no comer en exceso carbohidratos, grasas o postres altos en azúcar. Esto es crucial para pacientes con enfermedades metabólicas como diabetes, hipertensión o dislipidemias.

También debe hidratarse adecuadamente, prefiriendo agua o jugos naturales sin azúcar en lugar de bebidas muy azucaradas.

En cuanto a las opciones saludables, se recomienda consumir carnes magras (pavo, pollo) y acompañar con ensaladas frescas o verduras al vapor, evitando las ensaladas con base de mayonesa. Como postre, prefiere una fruta.

Los tamales y panes con pollo se pueden disfrutar, pero siempre cuidando las porciones.

P. ¿Qué consejos hay para controlar el consumo de alcohol y evitar la deshidratación?

R. La recomendación ideal es evitar el consumo de alcohol, pero si se consume, debe ser con moderación y responsabilidad. No consumir alcohol con el estómago vacío y alternar cada copa de alcohol con un vaso de agua para reducir la alcoholemia y prevenir la deshidratación.

También se recomienda fijar un límite antes de empezar a beber para no perder el control, y evitar los tragos combinados o con alto contenido de azúcar.

Recordar que el consumo excesivo afecta la coordinación, el juicio y la seguridad vial. La recomendación es clara: si toma, no maneje.

P. ¿Cuál es el impacto del descanso adecuado en la salud durante este periodo?

Dormir bien es esencial para mantener el equilibrio físico y emocional. La falta de descanso y la combinación con alcohol puede ser un detonante de intolerancia y violencia. 

Se recomienda procurar al menos 7 horas de sueño por noche. El descanso ayuda a tener un mejor control emocional, mantener la energía, el estado de ánimo y fortalecer las defensas del organismo.

Si hay desvelo por la celebración, se debe haber reposado previamente y seguir descansando después para reponer adecuadamente.