Los costos de los alimentos, específicamente de la canasta básica alimentaria tanto rural como urbana se hicieron sentir este año. Entre octubre de 2024 y octubre de 2025, la canasta urbana subió $5, mientras que la rural aumentó $14.77. 

Esto significa que las familias tuvieron que destinar más dinero para satisfacer las necesidades alimentarias mínimas.

Aunque la canasta rural se mantuvo estable entre septiembre y octubre de 2025, meses en los que previamente había mostrado las mayores alzas del año, la urbana registró incrementos más fuertes durante junio y julio.

Si se revisan los últimos cinco años, la tendencia es aún más clara. Entre octubre de 2021 y octubre de 2025, la CBA urbana aumentó $38.19 y la rural $36.55, reflejando un encarecimiento persistente.

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Un estudio reciente de la Mesa por la Soberanía Alimentaria (MSA) confirma este comportamiento.

Según la organización, la canasta básica en El Salvador ha mantenido un aumento continuo entre 2019 y 2025, superando la capacidad de compra de numerosos hogares.

El análisis señala que todos los productos de la CBA han aumentado de precio en promedio desde junio de 2021, y que la canasta urbana mensual se ha encarecido 25% en ese período. 

El caso más drástico es el de los frijoles, cuyo precio subió 64% en cuatro años, pasaron de $0.75 por libra en junio de 2019 a $1.22 en junio de 2025.

Además de los frijoles, las tortillas y diversas verduras también han registrado incrementos significativos, presionados por la caída en la producción local y el aumento de los costos de los insumos agrícolas.

El estudio de la MSA también resalta que la canasta básica salvadoreña es una de las más reducidas de Centroamérica. Está compuesta por solo 22 productos, mientras que la de Costa Rica incluye 52 y la de Panamá, 59.

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En el área urbana, la CBA incorpora alimentos como pan francés, tortillas, arroz, carnes (res, cerdo y aves), grasas (aceite, margarina y manteca vegetal), huevos, leche fluida, frutas (naranja, plátano y guineo), frijoles, verduras (papa, cebolla, chile verde, tomate, güisquil y repollo) y azúcar. Para el área rural se excluyen el pan francés, las frutas y las verduras.

De acuerdo con el BCR, el gasto promedio por persona para cubrir la canasta básica alimentaria urbana en octubre fue de $2.20 diarios, mientras que en la zona rural se ubicó en $1.40.

Cuando se traduce este gasto a una familia, el costo mensual asciende a $246.64 para un hogar urbano de tres miembros y a $179.96 para una familia rural de cuatro integrantes.