Soudi Jiménez: «Los migrantes, sin duda alguna, no son el problema… son parte de la solución»
El periodista salvadoreño Soudi Jiménez triunfó en los International Latino Book Awards el pasado fin de semana, con su libro «Ecos Migrantes», una compilación de relatos de migrantes latinos en los EE. UU. que ha sido catapultado por la misma comunidad de migrantes.
El pasado fin de semana, el periodista salvadoreño radicado en Estados Unidos, Soudi Jiménez, se alzó con la medalla de oro en la categoría especial «Victor Villaseñor» al mejor libro de no ficción enfocado en los latinos, en los «International Latino Book Awards 2025».
Su obra galardonada, «Ecos Migrantes», fue reconocida la noche del 25 de octubre, la misma que el compatriota presentó en El Salvador en abril pasado.
El libro es una colección de 27 relatos que entrelazan el rigor periodístico con la profunda experiencia humana. Un libro que compila historias de mujeres y hombres migrantes en Estados Unidos, provenientes principalmente de Guatemala, El Salvador, Honduras y México.
Tras ese triunfo, el comunicador salvadoreño respondió a un conjunto de preguntas de El Diario de Hoy, vía mensajería. Sus respuestas exponen su pasión por el periodismo y su entrega a la profesión que le ha abierto puertas y sigue dándole satisfacciones lejos de su tierra natal, en un momento de persecución contra los migrantes.
El periodista Soudi Jiménez tras recibir la medalla de oro en la categoría especial «Víctor Villaseñor» de los International Latino Book Awards 2025. Foto: cortesía del autor
En el contexto de las narrativas anti-inmigrantes de la «era Trump», ¿qué representa para ti ganar este premio con una obra que busca «romper los paradigmas xenófobos» y celebrar la resiliencia migrante? En Estados Unidos en este momento la comunidad migrante se encuentra bajo ataque. Se le culpa a nuestra gente de todos los males, cuando nuestra gente es la que mueve esta gran nación. Recibir un premio con una obra que resalta las contribuciones y la resiliencia de la comunidad migrante es como una bocanada de aire fresco, es una fuente de motivación. Y lo mejor, es que todo lo que ha sucedido con este libro es mérito de la misma comunidad migrante, porque se ha identificado con las personas que protagonizan estos relatos; se ven como en un espejo. Y les sirve de inspiración para seguir luchando contra los ataques y sacar fuerzas en medio de las adversidades.
Tú compilaste 27 relatos que, en su mayoría, ya se habían publicado. ¿Cuál fue la motivación principal para transformar esos reportajes y crónicas en un libro, y qué valor añadido crees que tiene «Ecos Migrantes» frente a la lectura de los artículos individuales en la web? Desde 2012 trabajo para la publicación en español de Los Angeles Times, pero hasta finales de agosto de 2019 tuvimos una edición impresa seminal. Desde septiembre de 2019 nuestras historias quedaron solamente en el ciberespacio. Cuando comencé a trabajar en el proyecto del libro me puse a pensar en historias que deberían documentarse y llegar a instituciones académicas, que se conozcan en escuelas y centros comunitarios.
Por eso, hice una selección de textos que tienen valor histórico, sociológico y cultural. A todas estas historias se les añadió un marco de referencia como introducción, y, en algunos casos, tiene una información adicional como pie de nota. Todos esos elementos que se agregaron sirvieron para explicar el relato, ver el desarrollo de ese tema desde que fue publicada originalmente la historia.
Ganadores de la edición 2025 de los «International Latino Book Awards», en Estados Unidos. Jiménez está de pie en el extremo derecho. Foto: cortesía del autor.
Asimismo, sirve para que cualquier persona que no vive en California ni en Estados Unidos pueda comprender la historia contada. Ya que los relatos originales fueron para un público californiano. El libro es para un público internacional.
Tu llegada a EE. UU. para el servicio diplomático y tu posterior retorno al periodismo te permitieron vivir los desafíos de la adaptación y la realidad de la metrópoli. ¿De qué manera tu propia trayectoria como migrante enriqueció la narrativa del libro y la hizo un «testigo privilegiado» de las historias de lucha y esperanza que recopila? Estoy convencido que mi propia experiencia como migrante enriqueció la narrativa del libro porque en mi carrera periodística he tenido la perspicacia para identificar y verle el valor a historias que solo un migrante puede resaltar. Por ejemplo, antes de ejercer el periodismo en Los Ángeles supe del relato que se llama «El Pequeño El Salvador». Fue en 2007 cuando me percaté de que en la ciudad de Mendota, California, ubicada a 236 millas al norte de Los Ángeles, había un enorme asentamiento salvadoreño, pero lo inusual fue que casi el 95 % de esa población salvadoreña es proveniente del departamento de Cabañas. Este tema ningún medio de comunicación o universidad en El Salvador ni en Estados Unidos lo había documentado.
Tras presentar «Ecos Migrantes» en El Salvador en abril de 2025, y siendo el libro una voz de migrantes de Centroamérica, ¿cuáles han sido las reacciones o los diálogos más significativos que se han generado en tu país natal en torno a las temáticas de xenofobia, machismo y la contribución de la diáspora salvadoreña? Sin proponérmelo, puedo decir que mis connacionales se han identificado conmigo. He notado sus reacciones en redes sociales o en persona. Me manifiestan sus opiniones positivas, porque como autor salvadoreño he tenido la sensibilidad para contar las historias de nuestra comunidad en Estados Unidos, les he dado visibilidad a sus logros y desafíos. Pero no solo mi comunidad, igual es la reacción de la comunidad centroamericana y otras que han estado invisibilizadas; puedo ver que han abrazado el libro porque se les ha dado voz, algo que me llena de satisfacción porque he logrado el cometido, incluso se han superado mis expectativas. Que en el libro se conozcan las luchas de las comunidades indígenas oaxaqueñas (del sur de México) o maya mam (oeste de Guatemala); igual se ha sacado del anonimato a la comunidad afromexicana de Pasadena, California; mostramos los esfuerzos de la comunidad peruana en su camino por lograr el reconocimiento cultural y se ha documentado el trabajo organizativo histórico de la comunidad salvadoreña en Los Ángeles.
Post que Jiménez compartió en sus redes sociales, tras una entrevista sobre su libro «Ecos Migrantes» con Mayra Pérez Higareda, productora y presentadora de Telemundo 15. Foto: Instagram @soudijimenez
Todo esto ha hecho que las personas aprecien el contenido de mi libro. Lo que te acabo de mencionar no me sorprende, lo que me impacta es ver cómo otras comunidades reaccionan.
Desde finales de septiembre me encuentro en una gira por universidades. He estado en el Santa Monica College y Santa Barbara City College, en los próximos días voy para la Universidad del Sur de California (USC) y la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), concluyendo mi gira el 22 de noviembre en un panel que voy a tener en la Feria Internacional del Libro de Miami, titulado «Sin Etiquetas: obras que rompen fronteras».
En una presentación en el Santa Barbara City College, al terminar el conversatorio se me acercó una joven asiática. Me dice: “Yo entiendo el problema de la migración”. Me dijo que tiene comprensión de este problema de la criminalización y el hecho de vivir sin un estatus regular gracias a sus padres. Antes de irse, me dio un abrazo con lágrimas en sus ojos asegurándome que le duele saber que muchas personas son deportadas sin ser criminales. Así como ella, me he encontrado con profesores y estudiantes anglosajones que les da rabia saber que sus vecinos, amigos y compañeros, viven con temor solo por no tener documentos.
En verdad es una experiencia conmovedora. Pero como lo he dicho en diferentes espacios, la época oscura que vivimos nos ha empujado a reflexionar en lo que somos y lo que queremos. Y me puedo dar cuenta que todavía hay gente que apela a la defensa de los derechos humanos, y que todavía hay personas que anteponen la humanidad a la irracionalidad.
Los migrantes suelen ser usados como «chivos expiatorios» para ocultar problemas estructurales. ¿Cómo ves el rol del periodismo, y específicamente de obras como la tuya, para contrarrestar los discursos populistas y autoritarios que buscan dividir, y para «construir una narrativa basada en el respeto a los derechos humanos»? El rol del periodismo es vital en estos tiempos. La comunidad migrante se ha dado cuenta, hoy más que nunca, que necesita estar informada y consumir información fidedigna. De lo contrario, se eleva el peligro en medio de esta ola de políticas que denigran y criminalizan a esta comunidad.
Portada del libro del periodista salvadoreño radicado en EE. UU. Foto: cortesía del autor
En mi opinión, el libro Ecos Migrantes ha sido arropado por la comunidad latina porque pueden encontrar los olores, los sabores, los ritmos y los colores con los que se identifican. La gente se ha conectado con las experiencias de personas que tienen su mismo color de piel, idioma, estatus migratorio, ocupación y sueños; son personas que a pesar de la discriminación y las barreras contribuyen a Estados Unidos no solo en trabajos pesados, igual lo hacen en los medios de comunicación, ciencia, artes, academia, política y activismo.
Los migrantes, sin duda alguna, no son el problema; los migrantes son parte de la solución. En la actualidad, en la sociedad estadounidense se ha privilegiado una mentalidad obtusa y una mirada miope; hay que tomar conciencia que el mundo ha cambiado y que la diversidad cultural lejos de debilitarnos nos hace fuertes.
El libro se puede comprar en la librería de la UCA de forma virtual y presencial en El Salvador, igual para todo los países centroamericanos se puede enviar por correo. También está disponible en amazon.com.