«San Salvador: 500 años», secretos, sabores y sorpresas de nuestra historia
En el Museo de Arte de El Salvador, el tiempo se detiene para revelar los orígenes poco conocidos de la capital. La exposición «San Salvador: 500 años», revela quién fue el primer español que pisó suelo cuscatleco y el verdadero origen de Mejicanos, entre otros datos interesantes.
La historia también se saborea, se escucha y se mira con otros ojos, cuando se presenta con tanta dedicación como en la exposición «San Salvador: 500 años», inaugurada el pasado 27 de mayo de 2025 en el Museo de Arte de El Salvador (Marte).
Bajo la curaduría del historiador Ricardo Castellón, miembro de la Academia Salvadoreña de la Historia, y el acompañamiento de su esposa, la museóloga y comisaria de la muestra, Magaly Barrientos de Castellón, la exhibición ofrece una experiencia única: descubrir cómo fue realmente la fundación de San Salvador en 1525.
Y nada mejor que comenzar septiembre, el mes cívico por excelencia, con un breve recorrido por dicha muestra histórica.
El proyecto, que tomó forma un año antes de la inauguración, nació de una inquietud personal de Ricardo, quien quiso rendir homenaje a los 500 años de la fundación de la primera villa de San Salvador en 1525. Y no encontró mejor acompañamiento que en su esposa, quien se con gusto se sumó al proyecto.
Las ilustraciones de los indígenas en El Salvador hace 500 años son de la joven Anduanet Campos, en el Marte.
Foto: EDH/ Miguel Lemus
La sinergia se completó con Jaime Izaguirre, director artístico del Marte, quien dio luz verde al ambicioso proyecto. Así nació una exposición con 36 piezas entre obras de arte, objetos, fotografías, documentos sonoros y lienzos históricos que recrean un pasado sorprendente y, en muchos casos, desconocido. La exhibición estará disponible todo 2025, hasta el 13 de abril de 2026.
Además de rendir homenaje al origen de la ciudad, la muestra destaca una serie de datos curiosos que invitan a repasar la historia. A través de cápsulas históricas, Ricardo Castellón comparte anécdotas que desmontan mitos y develan verdades ocultas durante siglos. Y para ello, acá enlistamos algunos de esos datos insólitos que todo salvadoreño debe conocer, brindados por el también diseñador gráfico.
Los primeros españoles en llegar al actual El Salvador no vinieron con Pedro de Alvarado. Fueron los de la expedición de Andrés Niño en 1522 que dio con las playas del actual Puerto de La Libertad.
San Salvador fue nómada
San Salvador no fue fundada donde está actualmente. Antes de eso, hubo dos fundaciones más. La primera “villa” fue más bien un campamento militar.
Origen de Mejicanos
Los primeros habitantes de San Salvador incluyeron indígenas guatemaltecos pero sobre todo indígenas del actual México. Muchos de ellos se quedaron después de la conquista. Sus pueblos se llamaron “pueblos de mejicanos”. Ese es el origen de la actual ciudad de Mejicanos, en San Salvador Centro. La antigua capital pipil estuvo en el actual Antiguo Cuscatlán.
La gastronomía en el San Salvador de hace cinco siglos también está presente en la exposición. Foto: EDH / Miguel Lemus
Foto EDH/ Miguel Lemus
Lengua de los «pipiles»
Fueron los indígenas mexicanos que venían con los españoles quienes llamaron a los indígenas cuscatlecos “pipiles” porque hablaban un náhuat diferente, que omitía el “tl” al final de las palabras y las simplificaba. Por ejemplo: “Maitl” (mano en nahuatl mexicano, se decía “Mey” en náhuat pipil).
Mito de la gallina india
La “gallina india” no es indígena. La verdadera gallina mesoamericana es el chumpipe. La que llamamos “gallina india” es la gallina de Castilla, introducida por los europeos a nuestro territorio en 1524. Eso sí, sin la gallina de Castilla, no habría “sopa de gallina india”.
Foráneos con arraigo
Hace cinco siglos no existían mangos, plátanos ni cocoteros en estas tierras. El mango fue introducido desde Asia por los europeos. Sí había otras palmeras, como el coyol, que es pequeño y duro, de ahí la frase “es un gran coyol” (un serio problema). Los tamales, por ejemplo, se envolvían originalmente en hojas de otros árboles o tusa de maíz, no en hojas de plátano.
La muestra estará disponible hasta abril de 2026, de jueves a domingo. Foto: EDH / Miguel Lemus
Foto EDH/ Miguel Lemus
Perros y el patrono
Los restos arqueológicos también indican que los perros formaban parte de la dieta en aquel entonces. Además, el patrono inicial de la primera villa de San Salvador no fue El Salvador del Mundo, como se cree, sino la Trinidad. Aunque no hay claridad sobre el motivo, este detalle revela cómo incluso lo simbólico ha cambiado con el tiempo.
Una historia pendiente
Uno de los aportes más relevantes de la muestra es la reivindicación de la presencia femenina en la conquista. Un aspecto históricamente invisibilizado que la exposición saca a la luz con fuerza, reconociendo el papel activo que muchas mujeres tuvieron en los procesos sociales y culturales del siglo XVI.
La exposición «San Salvador: 500 años» no es solo un acto de memoria. Es un llamado a redescubrir nuestras raíces, cuestionar lo que creemos saber y, sobre todo, sentir orgullo de una historia rica, compleja y aún en construcción. Estará abierta al público en el Marte por tiempo limitado, y es una invitación imperdible para todos los salvadoreños —y visitantes— que quieran asomarse a los cimientos de su identidad.
Imagen Santiago Apóstol, elaborada en madera, del Siglos XVII – XVlll, perteneciente a una colección privada.
Foto EDH/ Miguel Lemus
Porque, como recuerda el investigador Ricardo Castellón, «para saber quiénes somos, primero debemos entender de dónde venimos». Y esta exposición es una puerta abierta a ese viaje al pasado.
Puedes visitarla de jueves a domingo, de 10:00 am a 4:00 pm. La entrada general es de $1 nacionales y $5 extranjeros. Domingo la entrada es gratuita.