Cierre del gobierno de EE.UU. cuesta $15,000 millones por semana y agrava crisis
Más de un millón de empleados federales sin sueldo, millones de estadounidenses sin ayuda alimentaria y aeropuertos al borde del caos por falta de controladores aéreos a causa del cierre de gobierno federal de EE.UU., más largo en la historia del país
Nov 7 | 6:03
Por Tania Urías
El cierre del Gobierno federal de Estados Unidos ya supera los 37 días y se ha convertido en el más prolongado de la historia del país. La falta de acuerdos entre republicanos y demócratas para aprobar el presupuesto mantiene paralizados cientos de servicios públicos y ha generado un fuerte impacto económico y social.
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), la parálisis cuesta a la economía entre $10,000 y $30,000 millones por semana, con un impacto promedio de $15,000 millones, mientras los efectos se multiplican en aeropuertos, programas sociales, parques nacionales y la confianza de los consumidores.
La CBO calcula que el primer mes del cierre representó una pérdida de entre $7,000 y $14,000 millones y el aplazamiento de $33,000 millones en gastos federales, incluyendo $16,000 millones en salarios no pagados y $2,000 millones en ayudas alimentarias.
Si el bloqueo se extiende a ocho semanas, las pérdidas podrían alcanzar los $74,000 millones.
El crecimiento del cuarto trimestre podría reducirse hasta en 2 puntos porcentuales, advierte la CBO. Bloomberg Economics estima que la tasa de desempleo podría subir al 4.7 % debido a que los trabajadores suspendidos cuentan como desempleados.
«Los impactos sobre las empresas se están acumulando y afectan tanto su crecimiento actual como futuro», advirtió Neil Bradley, de la Cámara de Comercio de EE. UU.
Millones sin ayuda alimentaria
Uno de los mayores dramas lo viven las familias de bajos ingresos. Casi 42 millones de personas dejaron de recibir beneficios completos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que otorga vales de alimentos.
Un juez federal ordenó al gobierno usar fondos de emergencia por $4,650 millones, pero esa cantidad solo cubre la mitad de las ayudas necesarias.
«Si no recibo mis vales de alimento, literalmente no como», dijo a AFP Eric Dunham, padre de dos adolescentes en Houston. Voluntarios y bancos de alimentos han intentado suplir la falta del programa, mientras largas filas de vehículos esperan raciones básicas en distintas ciudades.
El presidente Donald Trump aseguró que los beneficios «se otorgarán solo cuando los demócratas abran el gobierno», acusando a la oposición de bloquear los fondos.
El líder demócrata Hakeem Jeffries respondió acusando a Trump de «instrumentalizar el hambre» para presionar políticamente al Congreso.
Aeropuertos saturados y vuelos cancelados
El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que el cierre «causará caos en los viajes aéreos si se prolonga otra semana».
Más de 13,000 controladores aéreos y 50,000 inspectores de seguridad trabajan sin sueldo, lo que ya provocó decenas de miles de retrasos y obligó a recortar entre un 4 % y 10 % de los vuelos programados, según Reuters.
Aerolíneas como United, American y Southwest informaron unos 3.2 millones de viajeros afectados.
«El impacto puede ser manejable si termina pronto, pero si se prolonga afectará de lleno la temporada de Acción de Gracias», alertó el analista David Morrison, de Trade Nation.
Cierre de oficinas y parques nacionales
El cierre ha obligado a más de un millón de empleados federales a quedarse sin sueldo; unos siguen trabajando por considerarse esenciales, mientras otros fueron suspendidos.
Los contratistas del Estado tampoco cobran y no tienen garantizado el pago retroactivo.
Los programas Head Start, que brindan educación infantil a niños de bajos recursos, comenzaron a quedarse sin fondos desde el 1 de noviembre.
En 41 estados, unos 140 programas ya no reciben financiamiento, según CNN.
Parque Nacional Yosemite, en California.
En el sistema de salud, los datos sobre gripe, covid-19 y VSR dejaron de actualizarse, generando vacíos para hospitales y autoridades locales.
El programa Obamacare también sufre consecuencias: los subsidios adicionales expiraron y las primas podrían duplicarse para millones de familias.
El cierre alcanza incluso a los parques nacionales. En Yosemite, California, el personal fue reducido drásticamente durante su temporada alta.
La falta de vigilancia ha provocado infracciones y daños ambientales en zonas protegidas.
Otros sitios emblemáticos, como museos y cementerios nacionales, operan parcialmente o dependen de voluntarios. Los entierros se mantienen, pero se han retrasado tareas básicas como la colocación de lápidas.
Mercados nerviosos y datos suspendidos
El cierre del gobierno también ha dejado a Wall Street operando a ciegas. La suspensión de la publicación de datos oficiales del PIB, empleo y ventas minoristas ha aumentado la incertidumbre.
«El mercado no puede tomar decisiones inteligentes sin datos», explicó Adam Sarhan, analista de 50 Park Investments.
El Dow Jones cayó un 0.53 %, el Nasdaq un 2.04 % y el S&P 500 un 1.17 % en la última jornada, mientras los inversionistas temen un enfriamiento económico.
La Reserva Federal incluso anunció un recorte de tasas sin contar con datos actualizados, una medida que refleja el nivel de parálisis.
Foto EDH/ AFP
El cierre también golpea a las pequeñas empresas. La Administración de Pequeñas Empresas (SBA) dejó de otorgar nuevos créditos, lo que ha bloqueado $2,500 millones en préstamos a 4,800 compañías.
«Los contratistas deben suspender a sus empleados o recortarles el sueldo», señaló Bernard Yaros, de Oxford Economics.
En total, se estima que $24,000 millones en bienes y servicios permanecen congelados durante el primer mes del cierre.
La raíz del cierre está en la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos sobre la extensión de subsidios al Obamacare y el presupuesto federal.
La fragilidad económica, la inflación y la incertidumbre política amenazan con dejar una cicatriz más profunda que la del cierre de 2018-2019, que duró 35 días.