Tras el robo en el museo del Louvre, se encontró dañada una corona imperial perteneciente a la emperatriz Eugenia. Acá te contamos todos los detalles que debés saber sobre la valiosa joya.
Tras el robo en el museo del Louvre, se encontró dañada una corona imperial perteneciente a la emperatriz Eugenia. Acá te contamos todos los detalles que debés saber sobre la valiosa joya.
Este domingo asaltaron la «Gallerie d’Apollon» en el museo del Louvre. Según reportan medios parisinos, los asaltantes ingresaron desde el exterior utilizando una grúa y se fugaron con nueve piezas de la colección de joyas de Napoleón y la emperatriz Eugenia. Los medios informan que cerca del museo se halló dañada la corona de la emperatriz.
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El valor de las piezas no ha sido especificado, pero el ministro del Interior de Francia, Laurent Nuñez, las definió como de “valor inestimable”. Respecto a la corona encontrada luego del robo, aún no se han confirmado los daños concretos con los que la pieza fue hallada. Su valor es significativo; en esta nota conoceremos los detalles sobre esa joya del siglo XIX.
La pieza pertenecía a la esposa de Napoleón III, la emperatriz consorte de Francia, Eugenia de Montijo, quien fue hija de aristócratas españoles y también condesa granadina. A los nueve años, la española se mudó al país galo, donde creció en un entorno de artistas y se casó con el emperador en 1853.
La emperatriz Eugenia estuvo muy involucrada en la política francesa y fue una fiel defensora de los derechos de las mujeres. También era considerada un ícono del estilo en su época, influyendo en la alta sociedad europea.
En su colección personal contaba con joyas como tiaras, broches y collares de oro engastados con perlas, diamantes y esmeraldas. Muchas piezas fueron diseñadas especialmente para ella, como es el caso de la corona que fue hurtada este domingo.
Eugenia subastó sus joyas para sobrevivir cuando se exilió en Inglaterra, tras la caída del Segundo Imperio en 1870 y la Guerra Franco-Prusiana. Sin embargo, el museo del Louvre, a lo largo de las décadas, fue recuperando algunas piezas de su colección de joyas para exhibirlas en la «Gallerie d’Apollon», entre ellas la corona imperial, una diadema de perlas y numerosos broches.
La corona imperial que fue hallada tras el saqueo está compuesta por 1,354 diamantes y 56 esmeraldas engastados en oro, según indica la página web del Louvre. La pieza fue creada especialmente para la emperatriz por el joyero Alexandre-Gabriel Lemonnier en 1855 y posteriormente recuperada por el Louvre en 1988, donde ha permanecido hasta hoy.
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En cuanto al diseño de la pieza, se trata de una corona con ocho arcos en forma de águila de oro cincelado bajo un globo de diamantes rematado con una cruz latina. Tras el robo, fue la única pieza que se encontró rota cerca del Louvre. Se especula que, mientras los ladrones huían con las nueve piezas sustraídas, la valiosa corona se les cayó.
Hasta el momento, se sigue a la espera de que se detallen los daños con los que fue hallada la corona y también cuál es el valor exacto de todas las joyas hurtadas. Sin embargo, con base en lo investigado en esta nota, podemos intuir que solo el valor de la corona es altísimo, sin contar el resto de joyas. Pero, bajo tu criterio y conociendo los detalles, ¿cuál crees tú que es el valor estimado de este hurto?
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