Salvadoreño Herbert de Paz retoma a La Cuyancúa para alzar la voz por los ríos en Brasil
El salvadoreño Herbert de Paz participa en la exposición colectiva «Chamar o Rio», con una obra inspirada en La Cuyancúa, guardiana de los ríos en la tradición nahua. Con su pieza, pretende reivindicar la importancia del agua y la cultura originaria.
En un momento crucial para la reflexión ambiental en América Latina, el artista visual salvadoreño Herbert de Paz se ha sumado a la exposición colectiva «Chamar o Rio (Llamar al Río)», inaugurada el 9 de octubre de 2025 en la Christal Galeria de Recife, Brasil.
Con una pintura inspirada en la Cuyancúa, ser mitológico protector de los ríos en la tradición oral de los pueblos nahuas de El Salvador, De Paz no solo representa a su país, sino que alza la voz para recordar la urgencia de proteger el agua dulce como bien esencial para la vida.
La muestra, curada por Paula Borghi, reúne a 16 artistas contemporáneos de diversos países latinoamericanos con un propósito común: cuestionar la relación entre humanidad y naturaleza, y abogar por el reconocimiento de los ríos como sujetos de derecho.
Bajo la filosofía del «buen vivir», la exposición invita a repensar nuestra conexión con el agua, un recurso cada vez más vulnerable.
Postal promocional de la exposición que detalla los nombres de los artistas participantes. Foto: imagen de carácter ilustrativo y no comercial / https://www.instagram.com/p/DPg43_fgEfw/
Para Herbert de Paz, su participación va más allá de lo artístico; es una extensión de su compromiso con la revalorización de la cultura originaria.
«Tengo interés por exaltar los elementos de nuestra cultura ancestral, los nahuas de Kuskatan —insiste en usar el nombre original del territorio—, y la Cuyancúa es parte de ese imaginario. Ella está relacionada con las aguas dulces, y me interesa reinsertar estos símbolos en nuestro presente», explica el artista.
La Cuyancúa, representada en su forma «infantil» en esta nueva serie titulada «Historias Nahuas de Kuskatan», es un ser que, según la tradición, llama a la lluvia con su llanto.
De Paz rescata esta figura no como un monstruo, sino como un guardián vulnerable, un recordatorio de que el daño a los ríos conlleva sequías y pobreza, tal como relata una leyenda local en la que la muerte de una Cuyancúa trajo consigo la escasez.
Esta es la pieza con la que el salvadoreño participara en la muestra «Chamar o Rio» en la nación brasileña. Foto: cortesía de Herbert de Paz
Esta obra no surge de manera aislada. Desde 2022, el compatriota estudia náhuat en línea con el profesor Héctor Martínez, en un esfuerzo por reconectar con su herencia lingüística y cultural. «Este trabajo es una extensión de ese aprendizaje —señala—. Quiero que la gente recuerde la importancia del agua y de quienes la protegen simbólicamente».
La elección del tema resulta especialmente pertinente en el contexto salvadoreño, donde más del 90% de los ríos presentan algún grado de contaminación. Ejemplos como el río San Sebastián, considerado «muerto» debido a la minería ejecutada en Santa Rosa de Lima, o el Acelhuate, altamente contaminado por desechos humanos, reflejan una crisis que se repite en toda la región.
«Las problemáticas relacionadas con los recursos naturales están presentes en todo el continente —afirma De Paz—. El agua dulce es uno de los bienes más importantes para que los seres humanos existamos. Por eso quise unir el mito con la realidad: la Cuyancúa llora, y hoy tiene razones para hacerlo».
Estas publicaciones le sirvieron de referencia a De Paz, para crear su pieza dedicada a La Cuyancúa. Foto: cortesía del artista
La exposición «Chamar o Rio» se enmarca además en un momento clave: la próxima realización de la COP 30 en Brasil, donde líderes globales discutirán acciones frente al cambio climático. La curadora Paula Borghi destaca la importancia de incluir estas reflexiones en la agenda cultural, en un diálogo directo con las luchas legales y ambientales que buscan proteger los ríos como el Whanganui en Nueva Zelanda o el Atrato en Colombia.
Herbert de Paz, con su pintura de la Cuyancúa, no solo aporta una visión poética, sino también política. Su obra es un puente entre el pasado ancestral y el presente urgente, entre la mitología y la defensa ecológica. Un llamado a escuchar el llanto de los ríos antes de que sea demasiado tarde.
La exposición permanecerá abierta al público hasta finales de año, de lunes a viernes, en la Christal Galeria de Recife, con entrada gratuita.