“La atención en salud de calidad no es una opción, es una obligación para el gobierno”, puntualizó el aspirante a la presidencia por ARENA, Javier Simán, quien considera que se necesita a las mejores personas en los puestos de dirección en los hospitales y que no prevalezca el nepotismo. “No porque sean del mismo partido o amigos”, subrayó.
Simán tuvo un conversatorio amplio y abierto ante las inquietudes que tienen varios líderes del sector Salud, en el que participaron médicos, enfermeras, trabajadores sociales, nutriólogos, licenciados en laboratorio clínico, promotores y representantes de sindicatos médicos.
El gremio le entregó un documento llamado “Análisis de la situación de Salud y las propuestas y estrategias de mejora”, que contiene los principales problemas y necesidades en esta área, para que sea implementado en una eventual gestión presidencial de Simán.
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El empresario lamentó que la Salud Pública haya sido olvidada por décadas y; ante esta situación, urgió de un cambio radical. “Haremos todo lo que sea necesario para que haya medicamentos en cantidad, calidad y adecuados, para que las citas y cirugías sean en el momento oportuno, cuando el paciente lo necesita y con personal cualificado. Vamos a humanizar los servicios de salud del país”, manifestó Simán.
Durante el encuentro con los trabajadores del sector salud, Simán abordó una a una las inquietudes, preocupaciones e interrogantes de los asistentes, entre ellas: La Ley del Escalafón, salarios dignos para el empleado del sistema Nacional de Salud, reclasificación de plazas y La Ley de Medicamentos, entre otras normativas y reformas de ley.
Para Simán, es primordial reconocer que el paciente debe estar al centro, que el trato humano debe ser la prioridad. “No es posible que los salvadoreños en pleno siglo 21 sigamos teniendo un déficit tan grave en el sistema de salud, infraestructura inadecuada, equipamiento, pero sobre todo falta de medicamentos”, reflexionó.
El empresario también se refirió a salvadoreños graduados en Cuba. Dijo que se debe reconocer que los jóvenes que regresan de la isla son salvadoreños, pero deben seguir el proceso de incorporación que exige la ley.