Smartmatic, la empresa contratada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), admitió que hubo “un error humano” en la programación del una parte del sistema informático que permitía el orden de preferencias de los candidatos a diputados y reveló que las imágenes de las actas definitivas, con las que se diseñó el software de transmisión, se recibieron luego de los dos simulacros que realizó el organismo.
“Las imágenes de las actas definitivas con las que nosotros íbamos a completar el diseño del sistema se recibieron luego del simulacro, prácticamente la semana previa a la elección, eso pudo incidir en los problemas que tuvimos con la asignación de preferencias, además de que hubo un error humano en la programación que detectamos y corregimos el lunes”, explicó Francisco Campos, representante regional de Smartmatic.
Para la empresa contratada por el TSE, los plazos con los que el TSE ha trabajado en los últimos meses han sido “muy cortos” y recordó que el tema de las actas estaba condicionado a los recursos de nulidad y de impugnación de candidaturas que se habían interpuesto en un plazo que incluso venció una semana antes de la elección.
Sin embargo, Campos recordó que están dispuestos a ser investigados por autoridades como la Fiscalía General de la República y dijo que una auditoría concurrente (como la que solicitaron ayer diferentes sectores ciudadanos) solo es posible si se realizara paralelo al trabajo de Smartmatic, algo que es inviable por los tiempos.
“Las auditorías concurrentes se hacen desde que inició la contratación, pero nosotros estamos dispuestos a que nos investiguen, si la Fiscalía General lo hace lo que va a encontrar es un error humano en la programación de la asignación de preferencias”, agregó.
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El representante de Smartmatic dijo que ya están realizando, como empresa, una indagación sobre lo que sucedió, aunque recordó que el error fue la conversión del dato del orden de los candidatos en una parte de la programación del software de transmisión y divulgación.
“La falla fue humana, los hombres se pusieron en una posición incorrecta, no hay dolo ni por parte de la empresa ni del recurso humano que contratamos, nosotros aseguramos la transparencia de los resultados y estamos seguros que nuestro escrutinio preliminar debe de coincidir con el final y eso es lo más importante en todo este proceso”, reiteró Campos.
Hay que recordar que el sistema de Smartmatic que contrató el TSE cuesta $3.3 millones. No obstante, en el contrato no se incluye una sanción o compensación por estas fallas porque “no se está alternado ni cambiando el nivel de preferencias”, agregó el titular regional de la firma.
Campos no se quiso referir a las denuncias y problemas que ha tenido Smartmatic en Venezuela o Filipinas y recordó que El Salvador tiene un sistema de votación “muy complejo” que debe de revisarse y simplificarse.
Recordó que el pasado domingo el sistema de transmisión inició con el procesamiento de 19 actas a las 7:20 de la noche y que ayer en la mañana aun se tenían 6,200 folios en revisión.