El presidente interino de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Óscar Pineda Navas, informó que se han aplicado medidas disciplinarias a tres funcionarios judiciales por usar una sala de audiencias para una fiesta con bailarinas organizada por el Sindicato de Empleados Judiciales Salvadoreños (SINEJUS).
Pineda confirmó que durante la Corte en Pleno se resolvió separar de su cargo al director interino de Seguridad y Protección judicial de la CSJ. Explicó que el funcionario estaba nombrado interinamente por lo que era posible removerlo en cualquier momento, dependiendo de las circunstancias.
Pineda dijo que el viernes recibieron un informe preliminar de las investigaciones sobre la situación ocurrida y que se han deducido responsabilidades preliminares.
En estos casos, las sanciones se han aplicado bajo las condiciones establecidas por la Ley del Servicio Civil. “Se está haciendo el análisis, preliminarmente en unos casos se ha hecho suspensiones y se ha separado del cargo como medida cautelar”, detalló Pineda.
En un comunicado publicado ayer, la Corte se detalló que el director destituido desempeñaba un cargo de confianza institucional y que, preliminarmente, había incumplido con el artículo 53 literal D de la Ley de Servicio Civil en la que establece: “Falta notoria de idoneidad manifestada en el desempeño del cargo o empleo”.
Pineda dijo que además de él otros dos empleados han sido suspendidos temporalmente.
La Corte informó que al coordinador oficial de Sala de Audiencias y Grabaciones del Centro Integrado de Justicia Penal “Dr. Isidro Menéndez” se le ha deducido responsabilidad disciplinaria.
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Al igual que con el jefe de seguridad, la Corte Plena resolvió que había incumplido el artículo 53 y ordenó que fuera suspendido de sus labores “hasta que se pronuncie resolución definitiva en el procedimiento disciplinario correspondiente”.
La Corte también ordenó que se inicie un proceso disciplinario contra el coordinador de la oficina de Seguridad y Protección judicial del centro Isidro Menéndez.
En su caso habría incumplido el artículo 31, literal B, de la Ley de Servicio Civil, que establece “desempeñar con celo, diligencia y probidad las obligaciones inherentes a su cargo o empleo”. Por esta razón, también ha sido suspendido de sus labores, afirmó Pineda Navas.
Por medio de vídeos que fueron difundidos a través de redes sociales, se conoció que la sala de audiencia 5-B del centro judicial Isidro Menéndez había sido utilizada para celebrar la asamblea general del Sindicato SINEJUS pero además ingresaron a una cantante y dos bailarinas, todas vestidas con ropas sugerentes.
En los vídeos se ve también a empleados judiciales bailando con las mujeres.
Los sindicalistas convirtieron el espacio dedicado para llevar a cabo los procesos que reúnen a acusados, abogados, jueces e incluso víctimas, en una sala de canto y baile.
Los vídeos generaron indignación y reclamos de parte de distintas instancias del país.
El presidente del Tribunal de Ética Gubernamental, Néstor Castaneda, ha anunciado que realizarán una investigación de oficio.
La organización feminista Cemujer condenó abiertamente lo ocurrido y exigió una investigación exhaustiva en la que se determine quiénes fueron los responsables. “Vergonzoso espectáculo de cosificación de las mujeres y en espacio de administración de justicia, anarquía, irrespeto y vergüenza”, expuso vía su cuenta de Twitter.
Pineda reiteró ayer que hubo una falta de respeto a un lugar diseñado para la administración de justicia.
Los dirigentes del Sinejus defendieron el día en que se difundieron los vídeos la actividad, la que definieron como “un acto cívico” y “cultural”, que no irrespetaron la institución judicial porque no hubo drogas ni alcohol. Además dijeron que ellos pidieron autorización y que no usaron recursos públicos.
Sin sanciones directas a miembros de sindicato
Pese a que el mal uso de una sala de audiencias 5-B del Centro Judicial Isidro Menéndez estuvo a cargo del Sindicato de Empleados Judiciales Salvadoreños (SINEJUS), hasta el momento no se han impuesto sanciones directas a miembros de esa organización.
Óscar Pineda, presidente interino de la CSJ, argumentó que los tres empleados sancionados fueron quienes dieron la autorización al sindicato para usar la sala para su asamblea general, que tenía como ingrediente el entretenimiento, el cual fue encargado a un grupo de música y sus bailarinas.
“Si alguien a mí me solicita algo y yo lo autorizo, pues quizá el responsable directo es quien autorizó”, sostuvo Pineda, aunque añadió que se analizará si hay más responsables. Durante la semana, Reina Sigarán, secretaria general de SINEJUS, defendió la actividad a la que calificó como un “acto cultural” y no una fiesta. Además dijo que estaban apoyando al artista salvadoreño.