La recolección de basura ha sido una de las principales dificultades que enfrenta la actual administración municipal de Cuscatancingo.
De la flota de 10 camiones recolectores solo seis trabajan, los otros: dos están en reparación y el resto fundidos. A diario, la población de ese municipio genera 36 toneladas de basura, mil 100 toneladas al mes en promedio.
Desde el 1 de mayo esa municipalidad es encabezada por Heicy Marisela Flores de Sánchez, (conocida entre los habitantes de esa ciudad como Nicol); previo gobernó Jaime Recinos, por el FMLN, ese partido llegó al poder en ese lugar en 2006.
“La recolección de desechos es el tema estrella del municipio, nos vienen a dejar la basura en las noches. Los contenedores se dejan limpios, vacíos a las 9:00 de la noche, y a las 6:00 de la mañana del día siguiente ya están llenos; es ilógico, la basura no nace, alguien la llega a dejar a los contenedores”, dijo la funcionaria.
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Añadió que cada día, por las mañanas, cuando se dirige hacia la alcaldía, recorre los sitios en los cuales están ubicados los contenedores para “asegurarse” de que los desechos ya fueron recogidos. En la noche, repite esa dinámica.
“Más que todo es falta de educación o participación ciudadana, el mal habito de sacar la basura cuando ya pasó el camión y botarla en lugares no indicados”, enfatizó Flores de Sánchez. Otro reto que ha enfrentado es abastecer de combustible la flota de vehículos municipales y, de paso, reducir el consumo del mismo.
Cuando asumió como alcaldesa, los automotores estaban con los tanques de combustible vacíos y debió contratar la compra en calidad de “emergencia” del combustible, por dos meses.
Además, encontró que la factura de combustible de los meses anteriores era elevada. En marzo esa alcaldía pagó 7 mil 85.86 dólares en combustible; en abril, 6 mil 449.39 dólares. En mayo, cuando ella asumió como alcaldesa, la municipalidad pagó 5 mil 843.30.
Por el momento el concejo municipal analiza la compra de dos camiones recolectores de basura, la adquisición podría ser por medio del Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (Isdem).
También planifican hacer más eficiente las recolección de desechos en el municipio; la alcaldía dejaría trabajando cinco camiones grandes y adquiriría ocho pequeños, la idea es que esos últimos entren a las colonias y sitios de difícil acceso por geografía, para luego “alimentar” a los grandes que recorrerían las calles principales.
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El elevado consumo de combustible, también, fue controlado. Una concejal lleva el control a detalle de cuánto le colocan a cada vehículo y el uso del mismo. Ella acompaña a los motoristas hasta la gasolinera, los dos días que abastecen de combustible cada vehículo.
“En estas semanas, entre otras situaciones, también hemos mejorado el ambiente laboral de las personas que colaboran en el tren de aseo y la casa del Cuerpo de Agentes Metropolitanos. No era posible que estas personas siguieran en esas condiciones”, manifestó la alcaldesa.