La investigación fiscal también pone en relieve que la exprimera dama Vanda Pignato y sus familiares también se beneficiaron de fondos públicos para hacer viajes turísticos.
Pignato se desempeñaba como secretaria de Inclusión Social Ad Honorem, es decir, no cobraba un salario, y ha proyectado una imagen de defensora de los derechos de las mujeres y de las mujeres pobres. Pero a la luz de la investigación fiscal ella gastó mucho dinero para viajar en plan turista, como lo hizo su familia en Brasil con fondos públicos salvadoreños.
La Fiscalía la procesa por lavado de dinero luego de que le detectara que hizo 97 viajes ella sola, y para pagarlos tomó $258,859.21 del fondo estatal asignado a la Presidencia sin que hubiera justificación.
“Los viajes no están contemplados en las misiones oficiales, sino que eran viajes turísticos que disfrutó con su familia, con el conocimiento que los fondos con los que se costeaban esos viajes provenían de fondos públicos”, dice la Fiscalía.
Al revisar los viajes realizados por ella y su familia, la Fiscalía también detectó que Pignato, quien está detenida, tomó dinero estatal para pagar los viajes de sus padres María Adelina Pais Pignato y Antonino Pignato, así como de su hermana y cuñado Cristina Pignato y Tiago Cabral de Vasconcelos; y de otros parientes identificados como Carmela Pignato y Catarina Pignato.
Para que los padres de Vanda viajaran en 80 ocasiones, se erogó de Capres más de $235 mil.
Ellos no eran funcionarios públicos como para justificar esas erogaciones en su beneficio, dice Fiscalía.
Viajes de la hermana y cuñado
En la investigación de la Fiscalía también salen a la luz que desde Casa Presidencial salió dinero para pagar numerosos viajes a nombre de Cristina Pignato, hermana de Vanda, y del cuñado de esta, Tiago Cabrales de Vasconcelos.
Entre el 1 de junio de 2009 y el 31 de mayo de 2014, el período presidencial, Fiscalía recabó de agencias de viajes y facturaciones a nombre de la Presidencia, 47 viajes a nombre de Cabrales de San Salvador a Sao Paulo con escala en Lima; y otros trayectos a Miami y Nueva York, en esta ciudad Capres les pagó 11 noches de hotel por $3,140 en un hotel Sheraton.
Los costos de boletos, hoteles y entradas a parques de diversiones oscilaban entre $257 a más de $6 mil. En la mayoría de las veces viajaban en clase ejecutiva.
La hermana de Pignato también viajó 19 veces en ese mismo período con destinos diversos: Sao Paulo (Brasil), Punta Cana (Dominicana), y Orlando y Nueva York (EE. UU.).
En total, los viajes turísticos y personales de esta pareja costó $436,805.34 a los salvadoreños, aunque no eran funcionarios.
Según testigos fiscales, ambos recibían entre $15 mil a $17 mil de Funes para que le cuidaran el hijo que procreó con Pignato.
No tenía ingresos
Según la Fiscalía, se evidenció en las declaraciones patrimoniales presentadas ante la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia, la falta de capacidad financiera de la exprimera dama y de su entonces esposo Mauricio Funes Cartagena para costearse esos viajes.
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La Dirección General de Impuestos Internos del Ministerio de Hacienda dice a Fiscalía que ella no percibió ingresos en todo el período presidencial por lo que, esta concluye que ella no posee respaldo legal para justificar las operaciones que se le han encontrado.
Pignato ha dicho que dependía financieramente de Funes, quien devengaba $5,181.72 como presidente, pero con los descuentos de ley y de préstamos, le quedaba muy poco para costear tanto viaje.