Una vez acabada la Presidencia y oficializada la separación de Mauricio Funes y Vanda Pignato, la figura de Ada Mitchelle Guzmán emergió de las sombras, donde fungía como la amante del presidente, pero a decir de testigos fiscales era tratada como si fuera la primera dama.
Las imágenes de una “Michy”, como es más conocida, luciendo cambios estéticos en un lugar de Estados Unidos y haciendo compras abultadas en un establecimiento, ya disparaban preguntas de cómo o quién sostenía sus caprichos.
Pero en la investigación de la Fiscalía, se establece que todos esos placeres, incluidos viajes de ella y de familiares, fueron pagados con fondos públicos a través de la Presidencia de la República y según testigos, estos fueron autorizados por Mauricio Funes.
Desde un pasaporte diplomático hasta abonos a tarjetas de crédito y a cuentas de ahorro y depósitos a plazo, son algunos de los beneficios de los que gozó esta mujer. La fiscalía sostiene que, en el caso de una tarjeta de crédito a nombre de ella, fue pagada con fondos de la Presidencia y mediante abonos que hacían empleados de esa dependencia de Estado por valor de $26,349.
Pero además se cargó al Estado $60 mil por dos cirugías estéticas en Beverly Hills (EE.UU.) realizadas por los doctores Jason Diamond y Robert Ray, a encargo del propio Funes. Para ello autorizó la transferencia bancaria y fue realizada por un empleado de Capres.
Otro cargo a la cuenta del Estado, que queda desvelada por la Fiscalía, es el pago de la cesárea que le hicieron a Guzmán cuando dio a luz en el Hospital de la Mujer el hijo que tuvo con Funes el 8 de noviembre de 2013. Costó $2,969.98. Además se cargó otro servicio hospitalario que duró seis horas por $856.55.
Le puede interesar: Vanda Pignato no devengaba salario pero se gastó $862 mil en turismo
Pero las compras en tiendas al mayoreo han quedado registrados los movimientos de dinero de Michy. La mayoría está relacionada a compra de artículos para el hogar y compra de dos botellas de whiskey Johnny Walker en las que desembolsó más de $1 mil. También aparecen adquisición de un televisor de 46 pulgadas que costó $1,899 y un equipo de gimnasio por $15,550.
Aunado esto a le hallaron compra de siete vehículos por un total de $208,800, entre ellos un Mercedes Benz comprado a Herbert Saca por $42,000 y un Audi y un Porsche a Mecafé por $74 mil.
Fiscalía dice que la imputada no tenía ingresos legales, por lo que la fuente de ese dinero es Funes, pero que este tampoco tiene capacidad económica para ello, por lo que hay indicios de lavado de dinero.
Los viajes de los Guzmán, incluído el maquillista
Ada Mitchelle Guzmán gozó de 14 viajes mientras Funes fue presidente y siempre viajó con comodidad: en “clase ejecutiva”. Así lo dice la investigación de la Fiscalía, que dice que ella se benefició de los fondos estatales, ya que desde la cuenta “Gastos operativos de la Presidencia” se canceló a dos agencias de viaje sus boletos aéreos que en total suman $26,550.17.
Fue diez veces a EE.UU., siete a Cancún (México) cinco a Guatemala, siete a Costa Rica y una a Cuba y Panamá.
Le puede interesar: Fiscalía investiga a Carlos Cáceres y éste asume como embajador en México
Los seis viajes de dos familiares y dos de su maquillista también los pagó el Estado: $14,579.57