Francisco Cáceres, exsecretario privado de la Presidencia, y Manuel Rivera Castro, expresidente del Banco Hipotecario en la gestión presidencial de Mauricio Funes, estarían dentro del listado de exfuncionarios que serían acusados por la Fiscalía bajo cargos de actos de corrupción, aseguraron fuentes policiales.
También estarían como sospechosos los comunicadores David Marciano Rivas, exsecretario de Comunicaciones; y Aníbal Vega, quien ha estado de cerca a Funes desde sus tiempos de periodista.
Los cuatro anteriores aún no han sido capturados por la Policía, según fuentes policiales.
La Fiscalía tampoco ha confirmado la información anterior.
Otros de los sospechosos de estar involucrados en los supuestos actos de corrupción serían trabajadores de las empresas de Miguel Menéndez, de quien es el único que ha trascendido que se encuentra detenido.
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A diferencia de otros casos que involucraron a expresidentes, la Fiscalía General no ha revelado los nombres de las personas que serán acusadas en los tribunales.
Para este día, la Fiscalía ha programado una conferencia de prensa en la que dará los pormenores de la investigación que ha salpicado a exfuncionarios y amigos cercanos a Funes.
También se desconoce si el Ministerio Público acusará a Funes de los cinco delitos por los que en agosto de 2016 comenzó a investigarlo, razón por la cual tuvo que huir a Nicaragua, donde pidió asilo político junto a su pareja sentimental Ada Michelle Guzmán y dos de sus hijos.
En una publicación de El Diario de Hoy de mayo de 2014 se cita al periódico digital El Faro, que señala a Rivera Castro como la persona que habría autorizado como presidente del Banco Hipotecario, préstamos de varios miles de dólares para Miguel Menéndez y Ada Luz Sigüenza de Guzmán, quien es la madre de Ada Michelle Guzmán, pareja sentimental de Funes.
Aparentemente los préstamos habrían sido otorgados sin garantía alguna.
En la publicación se señala que Rivera Castro fue nombrado en el cargo por Funes, al parecer por ser uno de los amigos de Mecafé.
Agrega que Mecafé habría actuado como intermediario para la construcción de dos edificaciones en zonas exclusivas para beneficiar a Ada Michelle y a su madre, según la publicación. Una de las edificaciones serviría para el funcionamiento de un salón de masajes y un spa en el número 30 de la calle Maquilishuat. Ese inmueble habría sido hipotecado por 750 mil dólares.
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El Faro afirmó, en su publicación, que tras varias maniobras bancarias, el inmueble quedó libre de hipotecas y que era administrado por Latin America Spa, fundada con $100 y, presuntamente, administrada por Guzmán Sigüenza. Aseguran que el spa no dio servicios al público.
Se asegura, además, que el 12 de julio de 2012, Latin America Spa compró otra propiedad ubicada en la calle Apaneca #2, en la urbanización Sierra de Santa Elena, en Antiguo Cuscatlán. Menéndez se habría presentado ante la junta directiva de la residencial como propietario.
Se añade que esa casa fue reconstruida y que en las redes sociales se afirmaba que era para Guzmán Sigüenza y que vecinos vieron llegar a Funes al inmueble.