Cuatro de cada 10 jóvenes estudiantes consumen alcohol, de acuerdo con datos de la Tercera Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en la Población Escolar, 2016, realizada por la Comisión Nacional Antidrogas (CNA), en conjunto con el Instituto Nacional de Salud (INS), el Ministerio de Salud (Minsal) y el Ministerio de Educación (Mined).
Los jóvenes encuestados están entre los 13 y los 17 años, quienes cursaban séptimo, noveno y segundo año de bachillerato.
El consumo de alcohol, una droga lícita pero prohibida para menores de edad, según las leyes del país, es utilizada en mayor porcentaje por los estudiantes de centros educativos privados que en los públicos, ya que en los privados un 10.8 % de los encuestados dijo que consumía alcohol, mientras que en los públicos fue un 5.5%.
La segunda droga más consumida por los jóvenes es el cigarrillo, una droga que también es lícita, pero prohibida para menores de edad. Según la encuesta, tres de cada 10 estudiantes aseguraron haber fumado en alguna ocasión.
Con base en los resultados de la encuesta presentada ayer, el consumo de tabaco entre los alumnos entre los 13 y los 17 años ha disminuido en comparación con los registros de 2003 y 2008.
La reciente encuesta también da a conocer que el consumo del cigarro es mayor en hombres que en mujeres, además de que el uso de esta droga la iniciaron a los 13 años, y la mayor cantidad de usuarios está en el departamento de San Salvador.
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La tercera droga más consumida por los estudiantes es la marihuana, una droga ilícita en el país.
El 36 % de los jóvenes encuestados mencionó que la consiguen a través de una persona conocida, un hermano o un amigo.
La cocaína es otra droga ilegal a la cual los estudiantes han tenido acceso y ha registrado un aumento en su consumo, según las encuestas hechas en 2003 y 2008.
“Tenemos un problema de consumo de drogas en estudiantes que hay que afrontarlo. Hay consumo tanto de drogas lícitas como no lícitas y es preocupante el aumento en el consumo de drogas ilícitas, donde entra la marihuana, la cocaína, el éxtasis, anfetaminas, inhalantes, entre otras, y los jóvenes las han probado”, dijo Andrés Ramírez, comisionado y director ejecutivo de la CNA.
Un dato relevante que proporcionó la encuesta es la facilidad que los estudiantes tienen para obtener los diferentes tipos de drogas, añadió Ramírez.
“Un buen porcentaje de estudiantes dijeron que les es fácil conseguir marihuana, cocaína... Varios de ellos contestaron que son testigos de que se consumen drogas en los centros educativos, o en los alrededores de estas instituciones, que hay intercambio o que las drogas las obtienen de los compañeros”, explicó Ramírez.
En este sentido, el comisionado expresó que los centros educativos y los padres juegan un papel importante, ya que tienen que fortalecer los valores a los menores, además de darles a conocer las consecuencias en el consumo de drogas y darles fortalezas para que al momento de que les ofrezcan drogas puedan decir que no, debido a que después vienen las adicciones. “Por eso es importante este tipo de herramientas, porque necesitamos saber lo que están haciendo los jóvenes salvadoreños”, enfatizó.
La encuesta fue hecha en 23 municipios de 10 departamentos del país y en ella participaron 7,799 estudiantes de diferentes centros educativos privados y públicos del país, entre mayo y julio de 2016.
