Los líderes del G20, que ya han empezado a concentrarse en Buenos Aires para la Cumbre, discutirán este viernes y sábado una agenda marcada por las tensiones comerciales, la lucha contra el cambio climático y igualdad de género, entre otros temas globales.
Cerca de 60 reuniones de ministros y funcionarios de todos los países han ido sentando durante un año las bases de los acuerdos finales que los mandatarios intentarán firmar estos días en la capital argentina. Pero en la antesala han comenzado a aflorar roces entre líderes mundiales.
Por ejemplo, el presidente estadounidense, Donald Trump, canceló ayer la reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, que estaba prevista para este fin de semana, en el marco de la cumbre del G20, en respuesta a las detenciones de buques ucranianos por parte de Moscú en el mar Negro.
“Dado el hecho de que los buques y los marineros no han sido devueltos a Ucrania por Rusia, he decidido que lo mejor para todas las partes es que cancele la reunión prevista en Argentina con el presidente Vladímir Putin”, escribió Trump en su cuenta de Twitter desde el avión presidencial en el que se dirige a Buenos Aires.
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Rusia anunció el miércoles que Putin y Trump se iban a encontrar el 1 de diciembre en Buenos Aires para tratar temas como la lucha contra el terrorismo y el desarme nuclear. El Kremlin informó ayer que carece de confirmación oficial sobre la cancelación de la reunión.
Putin insiste en responsabilizar a Ucrania de la actual crisis, pero tendrá que dar explicaciones en la cumbre por el uso de la fuerza contra la Armada ucraniana.
Asimismo, Trump tiene previsto reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, con quien ha mantenido una guerra comercial.
En septiembre, EE.UU. impuso un arancel del 10 % a $200,000 millones de importaciones chinas, que subirá al 25 % en enero de 2019, y ha amenazado con gravar bienes por otros $267,000 millones.
Y China ha criticado la agresiva política comercial de Washington “por sus dañinas consecuencias” y ha aplicado medidas recíprocas a más de $60,000 millones en importaciones estadounidenses.
Ante el posible encuentro entre Trump y Xi, China mostró ayer su esperanza de obtener “resultados positivos”, ya que se espera que ambos hablen de la guerra comercial.
A la cumbre también asiste el presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, cuyo gobierno ha estado en tensión con EE. UU. debido a las caravanas de migrantes. Trump ha reclamado que México no ha frenado el paso ilegal de los migrantes.
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Además, al encuentro de los líderes de los 20 países desarrollados asiste el presidente de Francia, Emmanuel Macron, con quien Trump ha tenido diferencias por el Acuerdo de París, referente al cambio climático.
Por su parte, el mandatario saliente de Brasil, Michel Temer, llega a la cumbre con una agenda opuesta a la del presidente electo, Jair Bolsonaro, quien asume el 1 de enero.