Presidente de Perú advierte con disolver el Congreso

El mandatario exige a legisladores aprobar reformas de ley para combatir la corrupción.

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20 September 2018

Perú despertó este miércoles en medio del choque más intenso de los últimos años entre un presidente peruano y el Congreso.

El gobierno de Martín Vizcarra se enfrenta a un Parlamento de mayoría opositora en una sesión especial del legislativo en la que el ejecutivo busca un calendario para lanzar a consulta popular cuatro propuestas que intentan modificar la Constitución y limpiar la corrupción del sistema político y judicial.

Si el Parlamento, liderado por el partido Fuerza Popular, niega los pedidos del gobierno, Vizcarra advirtió que podría usar el poder que le concede la Constitución para disolver el Congreso, un suceso que ocurrió hace 26 años aunque sin usarse los caminos legales.

El gobierno se ha mostrado dispuesto a conversar pero sin retroceder en sus pedidos urgentes para limpiar la corrupción que afecta a 31 millones de peruanos.

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El primer ministro, César Villanueva, se presentó ayer en el Parlamento y en su discurso dijo que únicamente aceptarán la aprobación de los cuatro proyectos y del referendo para el 9 de diciembre. “Son cuatro, no uno, no dos, no tres, son cuatro proyectos los que nos permiten iniciar el gran cambio en la historia de este país, por lo tanto no aceptaremos aprobaciones parciales”, dijo acompañado de su gabinete.

Con punzante ironía, recordó que en la víspera --luego que el mandatario lanzara el ultimátum de que podría cerrar el parlamento “extraordinariamente”, el legislativo aprobó con “unanimidad histórica y con escasos cambios” uno de los proyectos enviados hace 42 días y que antes había sido calificado de “mamarracho” y “mal redactado” por legisladores de Fuerza Popular.

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En efecto, el legislativo aprobó el lunes una de las reformas constitucionales, la cual permitirá una mejor elección de jueces y fiscales porque se elevó la exigencia para nombrar a los electores, quienes serán estrictamente abogados, profesores de leyes o investigadores jurídicos con larga experiencia. Así se eliminó al corrupto y poderoso consejo elector que estaba conformado por arqueólogos, enfermeros y a veces abogados de dudosa reputación que en los exámenes para elegir a los magistrados, incluso realizaban preguntas irrelevantes sobre cómo preparar comidas locales.