ENTREVISTA: Ortega niega la represión, culpa a EE.UU. y al narco de la crisis en Nicaragua

Concedió una entrevista a los corresponsales de la agencia Efe en ese país.

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04 September 2018

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, niega que haya sofocado las protestas con represión, no se siente responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpa a Estados Unidos y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.

En una entrevista con la Agencia Acan-Efe en Managua, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y presidente del país califica de "golpe criminal" las protestas que, en su opinión, forman parte de un plan para sacarle del Gobierno.

Diferentes organismos internacionales han cifrado en más de 400 el número de muertos en esas protestas y organizaciones pro derechos humanos han sido expulsadas del país tras denunciar la represión.

Esas denuncias se completan con las de personalidades como el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, último Premio Cervantes y ex vicepresidente de Ortega en un Gobierno sandinista, quien habló de "fuerzas policiales y paramilitares armadas con fusiles de guerra, que actúan en conjunto, en contra de una población desarmada".

"Él sabe que está poniendo a trabajar su capacidad como cuentista. Él es un gran cuentista y está haciendo un cuento macabro realmente de lo que es una tragedia que vive este pueblo. Está mintiendo", responde Ortega.

El presidente culpa directamente a Estados Unidos por lo que considera una historia de intervencionismo en la política centroamericana y, especialmente, nicaragüense.

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Se trata de no respetar al pueblo nicaragüense, sino hacer una política de injerencia permanente para obligar al pueblo a favor de esa injerencia y por el candidato de ellos

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua

"Es clarísimo. Retornamos al Gobierno y viene la hostilidad de los Estados Unidos. Y lo primero que hicieron fue retirarnos de la cuenta Reto del Milenio que formaba parte de un proyecto acordado con el Gobierno anterior para colocar fondos en toda Centroamérica", agrega.

"A Nicaragua -afirma Ortega- la castigaron, porque el Frente no es democrático para los Estados Unidos e inmediatamente se empezaron a organizar grupos armados".

Las protestas contra la Administración de Daniel Ortega se iniciaron cuando se dio a conocer un decreto que reformaba la seguridad social.

Hubo protestas, no hubo muertos, pero inventaron que allí había muerto un estudiante. Vi en televisión esas protestas y ahí no había armas, ni de un lado ni de otro lado, las armas salieron al día siguiente por la noche. Combinaron marchas sin armas por el día y por la noche salieron ya los grupos armados a atacar alcaldías, oficinas del Frente, hospitales, instituciones estatales y a matar sandinistas

En su opinión, "ahí empezó la refriega, los enfrentamientos y los muertos", que según el Gobierno fueron 195, mientras diversos organismos de derechos humanos cifran las víctimas en más de 400.

También descalifica la petición de elecciones a la que se han sumado la Unión Europea y el Parlamento Europeo, argumentando que "en Europa hay una ola bastante conservadora también, donde a pesar de las diferencias con Estados Unidos tienden a unir posiciones frente a América Latina".

Para Ortega "no tiene sentido" adelantar las elecciones previstas para 2021 y considera que "es lo más absurdo que se ha planteado", ya que "sería sentar un precedente muy negativo que daría lugar a que en cualquier momento habría que hacer pasar un Gobierno cuando a la oposición no le gustaran sus medidas".

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"Sería vivir la historia de países iberoamericanos que no tenían estabilidad y que tenían que estar cambiando gobiernos continuamente porque iba la gente a protestar a la calle y el ejército venía y sacaba al presidente", precisa.

El presidente acepta que ha habido pérdida de empleos, especialmente en el sector turismo, en el que diversos sectores empresariales cifran las bajas laborales en 70.000, desde el comienzo de la crisis el pasado 18 de abril.

"Efectivamente, ha habido una pérdida de empleo, el país estuvo paralizado por los famosos tranques durante mucho tiempo y eso afectó al empleo, y ese es el reto ahora, ir reactivando las actividades como se está haciendo", señala el mandatario.

Asegura que "se está reactivando más rápidamente el turismo nacional y las fuentes de pequeños empresarios locales", pero "donde ha habido más problema es en la atracción de turismo internacional, porque esta situación tiende a ahuyentar a los turistas".

Sobre su supuesto enriquecimiento familiar, afirma que "es totalmente falso" y pide que quienes hacen esa acusación "presenten una prueba".

En referencia al cargo de vicepresidenta del Gobierno que ostenta su esposa, Rosario Murillo, explica que "la compañera está ahí en tanto es militante del Frente" y que él la conoció "como militante (..) y está en la Vicepresidencia en tanto militante del Frente y por su capacidad". ACAN-EFE