El BID bloquearía préstamos a Nicaragua por la represión

La otra medida de presión sería crear una comisión especial en la OEA para indagar la crisis en el país.

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Centenares de personas participaron en la actividad pese al llameo de Daniel Ortega a sus seguidores de mantener activos los "mecanismos de autodefensas". Foto EFE/Jorge Torres

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29 July 2018

Nicaragua podría enfrentarse en los próximos días a la creación de una “comisión especial” en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) o a la congelación de préstamos desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), informaron este sábado fuentes diplomáticas.

Esas son dos de las acciones que están considerando ocho de los 34 países que son miembros activos de la OEA: Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Chile, Perú, Brasil y Argentina.

Según las fuentes diplomáticas, una de las alternativas es incrementar la presión económica contra el gobierno de Daniel Ortega mediante el bloqueo de préstamos BID, que actualmente tiene una cartera activa de 624 millones de dólares para Nicaragua.

El directorio ejecutivo del BID, donde están representados sus 48 integrantes, tiene la última palabra para suspender los desembolsos a un Gobierno prestatario y, hasta ahora, esa cuestión relativa a Nicaragua no ha sido discutida, dijo Efe uno de los portavoces del organismo.

La última vez que el BID congeló temporalmente los fondos a un país fue en 2009, después del golpe de Estado en Honduras que depuso a Manuel Zelaya como presidente.

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Por el momento, la opción que más fuerza ha ganado es la creación de una “comisión especial” que dependería del consejo permanente de la OEA y que daría seguimiento a la crisis en Nicaragua, la más sangrienta desde los años ochenta, con 448 muertos, según cifras de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

La creación de esa “comisión especial” se haría mediante la aprobación de una resolución, que podría votarse la semana próxima y requeriría el apoyo de 18 países.

Si se da el visto bueno a su creación, la comisión estaría compuesta por un máximo de 12 Estados miembros y podría llegar a designar una misión para que visite Nicaragua; lo que necesitaría el consentimiento de Ortega, cada vez más crítico con la OEA.

Aparte de estas dos opciones, existe una tercera vía “más dura”, que está impulsando Estados Unidos y que consiste en la aprobación de una resolución para determinar que en Nicaragua se ha producido “una alteración del orden constitucional”, que afecta “gravemente su orden democrático”.

Esa declaración iniciaría la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, que contempla un proceso gradual en sus artículos 20 y 21, que va desde las gestiones diplomáticas hasta, en caso de fracasar estas, la suspensión de Nicaragua de la OEA, con lo que dejaría de participar en sus programas y actividades.

La OEA ya intentó suspender a Venezuela del organismo, pero fracasó al no lograr los 24 votos que son necesarios.

Miles apoyan a obispos

Entre tanto, en Nicaragua miles de nicaragüenses, en su mayoría católicos, marcharon ayer por las calles de Managua en solidaridad con los obispos de la Conferencia Episcopal, mediadores y testigos de un diálogo nacional con el que se espera superar la crisis que atraviesa este país, y que fueron tildados de “golpistas” por Ortega.

La manifestación, convocada por el denominado “Movimiento de Autoconvocados”, partió de la rotonda Jean Paul Genie, al sur de la capital, y culminó en los alrededores de la Catedral Metropolitana de Managua.

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Durante la denominada “Peregrinación por nuestros obispos, defensores de la verdad y la justicia”, en la que los manifestantes ondearon la bandera de Nicaragua y la de la Iglesia Católica, exigieron justicia por los muertos (entre 295 y 448) que han dejado las protestas contra Ortega.

A la manifestación de ayer se sumó un grupo de médicos que se solidarizó con los obispos y con la destitución de unos 40 galenos estatales por atender a manifestantes.