Gobierno y sociedad nicaragüense van a reanudar el diálogo

La negociación entre el gobierno y los representantes de la alianza cívica acordó buscar el cese absoluto a la represión

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Foto/Archivo/AFP

Por EFE

29 May 2018

A pesar de nuevos brotes de violencia, el diálogo nacional volverá a reactivarse en los próximos días después del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los representantes de los estudiantes, la sociedad civil y el sector privado.

La Comisión Mixta, integrada por tres miembros del Gobierno y otros tres de la denominada Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, acordó la reanudación del Diálogo Nacional con el objetivo de tratar de poner fin a una crisis que ha dejado 76 muertos.

Según informó en un comunicado la Comisión de Mediación y Testigo, conformada por los obispos de la Conferencia Episcopal, “la delegación del Gobierno y de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia expresaron su disposición de reanudar el diálogo nacional en la mesa plenaria para retomar la agenda del tema de la democratización”.

 

Asimismo, la Alianza Cívica “reafirmó su compromiso a aunar esfuerzos y enviar un mensaje para la flexibilización de los tranques (obstáculos)”.

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Este acuerdo supone la comprensión de ambas partes, dado que una vez que se reinicie el diálogo, los interlocutores presentes en la mesa de negociación abordarán el tema de la democratización y la flexibilización de los obstáculos en las carreteras.

La democratización, una de las máximas pretensiones de la Alianza, incluye entre sus puntos una reforma constitucional y elecciones anticipadas, lo que era visto por el Gobierno como “un intento de golpe de Estado”, tal y como manifestó en su momento el canciller, Denis Moncada.

Por su parte, la desinstalación de las barreras en las carreteras era la estrategia seguida por la sociedad civil para presionar al Ejecutivo ya que suponía una gran preocupación por sus consecuencias económicas y sociales.

La Comisión Mixta también condenó los ataques contra la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y contra la emisora radiofónica gubernamental Radio Ya e hicieron un llamado al cese inmediato de toda forma de violencia y al cumplimiento de las recomendaciones 1, 2 y 3 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Dichas recomendaciones pedían el cese inmediato de la represión, el respeto al goce pleno del derecho a la protesta y a la libertad de expresión y la creación de un mecanismo de investigación internacional sobre los hechos de violencia ocurridos.

Este pacto era la culminación a un nuevo día marcado nuevamente por la violencia.