El Relator para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ente adscrito a la Organización de Estados Americanos, OEA, Edison Lanza, exige al gobierno de El Salvador y a las autoridades de justicia y seguridad esclarecer a la brevedad posible el asesinato de Karla Turcios, periodista de La Prensa Gráfica, ocurrido el sábado.
El relator Lanza, máxima autoridad de la CIDH, de la organización hemisférica con sede en Washington, quien funge como un vigía para garantizar el ejercicio libre del periodismo en la región, lamentó el crimen y se solidariza con los familiares, compañeros de labor y colegas del medio periodístico salvadoreño.
“Los organismos de procuración de justicia tienen la obligación jurídica de investigar este crimen y agotar la vía de investigación que tiene que ver con el ejercicio del periodismo. Esta hipótesis debe ser seguida en forma exhaustiva, de acuerdo a las coberturas que hacía la periodista, y no descartada en ningún momento”, declaró el relator Lanza a El Diario de Hoy.
También, pide a las autoridades locales tener en cuenta la perspectiva de género en la investigación lo que significa “no poner como primera hipótesis aquellos que surgen de perjuicios discriminatorios ni descartar que las mujeres periodistas sufren una violencia diferencial”, acotó Edison Lanza.
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La CIDH se mantiene alerta ante el aumento de crímenes cometidos contra comunicadores en los países latinoamericanos, especialmente en aquellos aquejados por la violencia y criminalidad; con luchas de carteles de drogas, y otros conflictos internos que ponen en peligro el ejercicio de la libertad de expresión e información.
Para Lanza la secuencia de asesinatos a nivel hemisférico, y en particular el ocurrido el sábado en El Salvador contra la periodista de El Economista, de La Prensa Gráfica, es una muestra de la falta de protección desde el estado para los periodistas en ejercicio.
“Este crimen también pone de relieve la falta de un mecanismo de protección para periodistas en El Salvador, a nivel estatal, que pueda escuchar y evaluar a periodistas que pueden verse enfrentado a un riesgo grave por sus coberturas, y en su caso adoptar las medidas de protección necesaria para cautelar la vida y permitir que continué desarrollando su actividad”, dijo Lanza a El Diario de Hoy.
En días recientes en un conversatorio con periodistas en la sede la OEA en Washington, el Relator para la Libertad de Expresión explicó que desde la CIDH se sigue con gran preocupación los crímenes contra comunicadores -que ya no solo provienen de estructuras militares o paramilitares como en décadas pasadas- sino del crimen organizado y otras formas que de igual manera coartan la libertad de expresión.
El año pasado 47 periodistas fueron asesinados en nueve países de latinoamericanos, incluyendo El Salvador. Según datos de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas CIAP, adscrita a la Federación Latinoamericana de Periodistas, quien registra que aparte de asesinatos se dieron casos de golpizas, amenazas y otras represalias por ejercer la profesión. Este año la cifra de fatalidades en periodistas ya ronda a la decena, según recuentos de la prensa internacional.