Periodista Karla Turcios fue asesinada a horas de desaparecer

Su cadáver fue identificado por el esposo. Periodistas, funcionarios y embajadores exigieron aclarar el hecho. PNC dice manejar tres hipótesis y la FGR que ya investiga.

descripción de la imagen
Foto/Facebook

Por Jaime López/David Marroquín

16 April 2018

Unas fotografías fueron suficientes para que el esposo reconociera que los restos que se hallaban en el Instituto de Medicina Legal en Santa Ana, ayer, correspondían a la periodista Karla Lisseth Turcios, quien a sus 33 años de edad fue sacada de su hogar en la colonia Costa Rica, de San Salvador, y llevada a un lugar donde la asesinaron. Sus restos fueron abandonados a la orilla de la Longitudinal del Norte en Santa Rosa Guachipilín, en Santa Ana.

De acuerdo con la Policía, el cadáver de Karla fue recogido como desconocido entre los límites de Santa Rosa Guachipilín, Santa Ana, y Nueva Concepción, en Chalatenango.

Fue hasta que su esposo llegó a la División Central de Investigaciones (DCI) de la Policía en San Salvador, a tramitar la denuncia de la desaparición de Karla y que le mostraron algunas de las fotografías del proceso de levantamiento del cadáver, que la reconoció.

Ayer por la tarde también la Fiscalía confirmó que el cadáver, recuperado la tarde del sábado en la Longitudinal Norte, correspondía al de Karla Turcios y que tenía al menos tres líneas de investigación, pero que no podía dar más detalles.

LEA ADEMÁS: Policía encuentra el cadáver de periodista Karla Turcios en Metapán

El director de la Policía, Howard Cotto, afirmó que preliminarmente se descarta que Karla Turcios haya sido asesinada por su condición de periodista o contra el medio para el que laboraba. Asimismo, negó que detrás de este caso estén las pandillas, aunque no descartó que esa causa también sea investigada.

La Policía dice tener tres hipótesis sobre el crimen, una de ellas apunta a problemas familiares. La Fiscalía dijo, por su parte, que no podía adelantar datos sobre el caso y que ha ordenado una serie de diligencias con el objeto de esclarecer este hecho.

Lo cierto es que el caso ha sido toda una pesadilla para sus parientes, quienes la buscaban desde el sábado, después del mediodía (12:30 p.m.) en que la joven desapareció.

Sus parientes aseguran que le llamaban a su celular y le enviaban mensajes por WhatsApp y, al no obtener respuesta, la angustia empezó a apoderarse de ellos, que los llevó a denunciar el caso en sus cuentas de Twitter y Facebook.

La tarde del sábado encontraron en la vivienda de la víctima un manuscrito amenazante en el que se leía “Adiós a su hija. Lic P-erro”, un detalle que podría dar una luz a las autoridades para profundizar la investigación.

Pero el director de la Policía dijo que por la manera en que está escrita la leyenda dejada no se puede atribuir a pandilleros, aunque no descarta que estén involucrados.

El domingo, cerca del mediodía, el gremio periodístico que desde el sábado venía llamando a la ciudadanía a dar información que ayudara a localizar a Karla, pasó a ser de pesar luego que el jefe de la Policía en Santa Ana dijera que el esposo había identificado el cadáver.

A las 10:00 de la mañana del domingo, mientras un investigador esperaba al esposo de la periodista para coordinar su denuncia e iniciar el proceso de indagación, ya circulaban rumores alrededor del caso, pero poco después llegó la cruda verdad: el jefe de la Delegación Policial de Santa Ana, el subcomisionado Hugo Adiel Bonilla, confirmaba que el cuerpo hallado en Santa Rosa Guachipilín correspondía al de la comunicadora. Dijo que el esposo, que se hallaba en la DCI, confirmó que se trataba de Karla al ver las fotografías del cadáver encontrado en la Longitudinal Norte.

Poco después, vía telefónica, el subcomisionado Bonilla informaba a los periodistas del hallazgo y el caso desbordó en redes sociales. Periodistas, medios y amistades expresaban su dolor, luto, pesar y las diferentes condenas por tan abominable asesinato. A ellos se sumaron el presidente Salvador Sánchez Cerén, embajadores y gremiales como la ANEP y APES.

Además llamaron a las autoridades a no dejar impune este caso.

“Allí solo llegaron a dejar el cadáver y las autoridades hicieron el levantamiento como persona desconocida, fue hasta hace unos minutos que se dice que era la persona desaparecida”, afirmó Bonilla.

Más tarde el esposo y padre de Karla viajaron a Santa Ana para identificar legalmente los restos.

Cómo sucedieron los hechos

La periodista Karla Turcios tenía día de descanso el sábado anterior y, por la mañana, su esposo salió con su hijo a realizar un mandado.

El esposo contó que a su regreso no la encontró, pero que halló rastro de que se había bañado y creyó que quizás la habían llamado de emergencia del trabajo e intentó comunicarse con ella en vano. Llamó al periódico y le dijeron que no se hallaba allí y se preocupó.

TE PUEDE INTERESAR: Juan Manuel Santos: Asesinato de periodistas es golpe a libre prensa

Lo más temido llegó ayer en la mañana, en que se alertaba que en Santa Rosa Guachipilín se halló el cadáver de una mujer de 1.70 metros de estatura, complexión robusta y piel blanca. Vestía pantalón azul, blusa negra y calcetines negros, entre otras características.

Según la Policía, su rostro estaba cubierto con dos bolsas plásticas, una amarilla y una negra. Los forenses dijeron que por la condición física del cuerpo, tenía de seis a ocho horas de asesinada.

Además, por la forma en que estaba el cadáver, la víctima habría muerto por asfixia mecánica, así como por golpes propinados en su cabeza y cuello.

Las autoridades hicieron el levantamiento del cadáver como desconocido. Cerca de las 4:00 de la tarde de ayer, la Fiscalía confirmaba que el cuerpo hallado correspondía al de Karla Turcios.

A esa hora, la Fiscalía y Policía también realizaban el allanamiento en la vivienda de la periodista en la colonia Costa Rica, el lugar donde por última vez se le vio con vida.